En este nuevo blog sobre psicología de psicologiamariapalau, hablamos sobre la ansiedad generalizada, una problemática más común de lo que crees. Es normal sentirse ansioso de vez en cuando, sobre todo si tu vida es estresante. Sin embargo, la ansiedad y la preocupación excesivas y continuas, difíciles de controlar y que interfieren en las actividades cotidianas, pueden ser un signo de trastorno de ansiedad generalizada.
[SHORTCODE_ELEMENTOR id=»16243″]En la terapia online para adultos de psicologiamariapalau, tratamos a diario con pacientes que sufren problemáticas relacionadas con la ansiedad generalizada. Si no puedes evitar tener ansiedad en situaciones que no te gustaría y está empezando a afectar a tu vida diaria o a tu autoestima, buscar un psicólogo especialista en ansiedad puede ayudarte a obtener las herramientas necesarias para poder enfrentarte a la situación.
Una buena forma de enfrentarse a esta situación es acudir a terapia grupal online o presencial, este tipo de terapia puede ayudar gracias a la exposición con otros pacientes que sufren de la misma problemática.
Es posible desarrollar un trastorno de ansiedad generalizada de niño o de adulto. El trastorno de ansiedad generalizada tiene síntomas similares a los del trastorno de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo y otros tipos de ansiedad, pero son trastornos diferentes.
Vivir con un trastorno de ansiedad generalizada puede ser un reto a largo plazo. En muchos casos, se presenta junto con otros trastornos de ansiedad o del estado de ánimo. En la mayoría de los casos, el trastorno de ansiedad generalizada mejora con psicoterapia o medicamentos. También pueden ayudar los cambios en el estilo de vida, el aprendizaje de habilidades de afrontamiento y el uso de técnicas de relajación.
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Síntomas
Los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada pueden variar. Pueden incluir:
- Pensar demasiado los planes y las soluciones para todos los peores casos posibles
- Percibir las situaciones y los acontecimientos como amenazantes, aunque no lo sean
- Dificultad para manejar la ansiedad
- Dificultad para manejar la incertidumbre
- Indecisión y miedo a tomar la decisión equivocada
- Impaciencia
- Incapacidad para dejar a un lado o desprenderse de una preocupación
- Incapacidad para relajarse, inquietud, nerviosismo o nerviosismo.
- Dificultad para concentrarte o sensación de que tu mente «se queda en blanco»
Los signos y síntomas físicos pueden incluir:
- Problemas para dormir
- Tensión muscular o fatiga.
- Temblores, sensación de agitación
- Nerviosismo o facilidad para sobresaltarse
- Sudores
- Pérdida de peso.
- Náuseas, diarrea o síndrome del intestino irritable
- Irritabilidad
- Estado de ánimo
Puede haber ocasiones en que tus preocupaciones no te consuman por completo, pero sigas sintiéndote ansioso aunque no haya motivo aparente. Por ejemplo, puedes sentir una intensa preocupación por tu seguridad o la de tus seres queridos, o puedes tener la sensación general de que algo malo está a punto de ocurrir.
Tu ansiedad, preocupación o síntomas físicos te causan un malestar importante en el ámbito social, laboral o en otras áreas de tu vida. Las preocupaciones pueden pasar de una preocupación a otra y pueden cambiar con el tiempo y la edad.
Síntomas en niños y adolescentes
Los niños y adolescentes pueden tener preocupaciones similares a las de los adultos, pero también pueden tener preocupaciones excesivas por:
- El rendimiento escolar o deportivo
- La seguridad de los miembros de la familia
- Llegar a tiempo (puntualidad)
- Terremotos, guerra nuclear u otros sucesos catastróficos
Un niño o adolescente con preocupación excesiva puede:
- Sentirse demasiado ansioso por encajar
- Ser perfeccionista
- Ser demasiado ansioso por encajar
- Rehacer tareas porque no son perfectas a la primera
- Pasar demasiado tiempo haciendo tareas.
- Dedicar demasiado tiempo a los deberes
- Falta de confianza en uno mismo
- Buscan la aprobación
- Necesitan que se les tranquilice mucho sobre su rendimiento
- Tener frecuentes dolores de estómago u otras dolencias físicas
- Evitan ir a la escuela o evitan las situaciones sociales
Cuándo acudir al médico
Un poco de ansiedad es normal, pero acude al médico si:
- Tienes la sensación de que te preocupas demasiado, y eso interfiere en tu trabajo, tus relaciones u otras partes de tu vida
- Te sientes deprimido o deprimida.
- Te sientes deprimido o irritable, tienes problemas con la bebida o las drogas, o tienes otros problemas de salud mental junto con la ansiedad
- Tienes pensamientos o comportamientos suicidas: busca tratamiento de urgencia inmediatamente
Es poco probable que tus preocupaciones desaparezcan por sí solas, y de hecho pueden empeorar con el tiempo. Intenta buscar ayuda profesional antes de que tu ansiedad se agrave: puede ser más fácil tratarla al principio.
Causas
Como ocurre con muchas enfermedades mentales, la causa del trastorno de ansiedad generalizada probablemente surja de una compleja interacción de factores biológicos y ambientales, que pueden incluir:
- Diferencias en la química y la función cerebrales
- Genética
- Diferencias en la forma de percibir las amenazas
- Desarrollo y personalidad
Factores de riesgo
A las mujeres se les diagnostica trastorno de ansiedad generalizada con algo más de frecuencia que a los hombres. Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad generalizada:
- Personalidad. Una persona cuyo temperamento es tímido o negativo o que evita cualquier cosa peligrosa puede ser más propensa al trastorno de ansiedad generalizada que los demás.
- Genética El trastorno de ansiedad generalizada puede ser hereditario.
- Experiencias. Las personas con trastorno de ansiedad generalizada pueden tener antecedentes de cambios vitales significativos, experiencias traumáticas o negativas durante la infancia, o un acontecimiento traumático o negativo reciente. Las enfermedades médicas crónicas u otros trastornos de la salud mental pueden aumentar el riesgo.
Complicaciones
Padecer un trastorno de ansiedad generalizada puede ser incapacitante. Puede:
- Deteriorar tu capacidad para realizar tareas con rapidez y eficacia porque te cuesta concentrarte
- Quitarte tiempo y concentración para otras actividades
- Disminuir tu energía
- Traumatizarte.
- Agotan tu energía
- Aumentan tu riesgo de padecer enfermedades
- Incrementa el riesgo de depresión
El trastorno de ansiedad generalizada también puede provocar o empeorar otros problemas de salud física, como:
- Problemas digestivos o intestinales, como síndrome del intestino irritable o úlceras
- Dolor de cabeza y migrañas
- Dolores crónicos y enfermedades del corazón
- Dolores y enfermedades crónicas
- Problemas de sueño e insomnio
- Problemas de salud cardíaca
- Problemas de sueño e insomnio
El trastorno de ansiedad generalizada suele aparecer junto con otros problemas de salud mental, lo que puede dificultar el diagnóstico y el tratamiento. Algunos trastornos de salud mental que suelen aparecer con el trastorno de ansiedad generalizada son:
- Fobías
- Trastorno de pánico
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- Depresión
- Pensamientos suicidas o suicidio
- Abuso de sustancias
Prevención
No hay forma de predecir con certeza qué hará que alguien desarrolle un trastorno de ansiedad generalizada, pero puedes tomar medidas para reducir el impacto de los síntomas si experimentas ansiedad:
- Obtén ayuda pronto. La ansiedad, como muchas otras enfermedades mentales, puede ser más difícil de tratar si esperas.
- Lleva un diario. Llevar un registro de tu vida personal puede ayudarte a ti y a tu profesional de salud mental a identificar lo que te causa estrés y lo que parece que te ayuda a sentirte mejor.
- Prioriza los asuntos de tu vida. Puedes reducir la ansiedad gestionando cuidadosamente tu tiempo y tu energía.
- Evita el consumo de sustancias no saludables. El consumo de alcohol y drogas e incluso de nicotina o cafeína puede causar o empeorar la ansiedad. Si eres adicto a alguna de estas sustancias, dejar de consumirlas puede provocarte ansiedad. Si no puedes dejarlo por ti mismo, acude a tu médico o busca un programa de tratamiento o un grupo de apoyo que te ayude.