En este nuevo blog sobre psicología de psicologiamariapalau, hablamos sobre el efecto que tienen los trastornos alimentarios en nuestra salud mental y física. El trastorno por atracón, también llamado trastorno alimentario incontrolado, es un trastorno alimentario caracterizado por episodios recurrentes de atracones que no van seguidos, como en la bulimia nerviosa, de vómitos autoinducidos u otras conductas compensatorias.
[SHORTCODE_ELEMENTOR id=»16243″]En la terapia online para adultos de psicologiamariapalau, tratamos a diario con pacientes que sufren problemáticas relacionadas con trastornos alimentarios. Si no puedes evitar comer de forma compulsiva y está empezando a afectar a tu vida diaria o a tu autoestima, buscar ayuda especializada puede ayudarte a obtener las herramientas necesarias para poder enfrentarte a la situación.
Una buena forma de enfrentarse a esta situación es acudir a terapia grupal online o presencial, esta forma de terapia puede ayudar gracias a compartir la misma problemática con otros pacientes que sufren de la misma problemática.
El trastorno por atracón, descrito por primera vez por Albert Stunkard en 1959, no se introdujo en el DSM hasta 2013, con la publicación del DSM-5. Los afectados por este trastorno desarrollan con el tiempo una obesidad grave, así como un marcado malestar psicológico, depresión y baja autoestima.
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Trastorno por atracón
El trastorno por atracón es un trastorno alimentario caracterizado por frecuentes atracones tras los cuales el sujeto experimenta síntomas físicos y psicológicos negativos.
Por un lado, experimentan dolor físico, a menudo en el estómago y relacionado con la ingesta excesiva de alimentos, por otro lado, experimentan estados emocionales negativos como vergüenza, frustración y tristeza relacionados con los atracones.
Un rasgo característico de este trastorno es la ausencia de conductas de eliminación. A diferencia de bulimia, los afectados por el trastorno por atracón no tienen conductas compensatorias (no vomitan, ni utilizan laxantes, ni nada parecido).
Este trastorno, además de empeorar la salud psicológica, favorece estados de marcado sobrepeso y obesidad grave, con los consiguientes problemas médico-internos.
Antes de llegar a un especialista psiquiátrico, quienes padecen trastorno por atracón suelen probar numerosas dietas para adelgazar, sin resultados duraderos. De hecho, el problema, antes de ser físico, está causado por un sufrimiento psicológico.
Trastorno por atracón: las causas
Las causas que favorecen el desarrollo del trastorno por atracón siguen sin estar claras. Existen numerosos factores que pueden contribuir a que un individuo sea más vulnerable y tenga más probabilidades de desarrollar un trastorno alimentario descontrolado. Entre las causas y factores de riesgo se encuentran:
Cuestiones sociales y culturales. La presión social para estar delgado puede hacer que el estado de ánimo de una persona con sobrepeso empeore, haciéndola más vulnerable a desarrollar trastorno alimentario incontrolado.
Algunos padres también pueden facilitar, sin saberlo, el desarrollo de un trastorno por atracón utilizando la comida para consolar o recompensar a sus hijos. Los niños expuestos a frecuentes comentarios críticos sobre su cuerpo y su peso también son más vulnerables al desarrollo de este trastorno, así como de otros trastornos alimentarios.
Los niños expuestos a frecuentes comentarios críticos sobre su cuerpo y su peso también son más vulnerables al desarrollo de este trastorno, así como de otros trastornos alimentarios.
Causas psicológicas La depresión y el trastorno por atracón están estrechamente relacionados. Muchos individuos que padecen comedores compulsivos están deprimidos o lo han estado anteriormente.
Algunos pueden tener problemas para controlar sus impulsos o para gestionar y expresar sus estados de ánimo. Además la baja autoestima, la soledad y la insatisfacción con el propio cuerpo pueden ser la causa del trastorno por atracón.
Trastorno por atracón: el diagnóstico del DSM 5
El trastorno por atracón se ha incluido oficialmente en el DSM-5 y forma parte del capítulo de trastornos de la alimentación. Los atracones son un trastorno caracterizado por atracones frecuentes, que se caracterizan por la ingesta de grandes cantidades de comida en un periodo de tiempo determinado.
Lo característico de los atracones es la sensación subjetiva de pérdida de control.
A menudo, los atracones también se caracterizan por:
- Comer más rápido de lo normal
- Consumir alimentos hasta el punto de sentirse desagradablemente lleno
- Ingerir grandes cantidades de comida aunque no se tenga hambre
- Comer solo porque se siente vergüenza.
- Sentirse deprimido, culpable o disgustado consigo mismo después de comer compulsivamente.
- Hipertensión
- Problemas hormonales
- Diabetes
- Disfunciones sexuales
- Problemas cardiorrespiratorios
Síntomas del trastorno por atracón
El principal síntoma característico de quienes padecen trastorno por atracón es el atracón compulsivo, que se produce muy a menudo en soledad, sin hambre fisiológica real. Además, a diferencia de la bulimia nerviosa, los atracones no van seguidos de vómitos ni de otros comportamientos compensatorios. Por tanto, el trastorno conduce a un aumento brusco de peso.
Otros síntomas típicos de quienes padecen trastorno por atracón se refieren a la esfera psicológica. Suelen aparecer sentimientos de baja autoestima y baja autoeficacia, ideas de desvalorización y síntomas depresivos. A menudo pueden estar presentes la dificultad para gestionar adecuadamente las propias emociones, la escasa capacidad para reconocer las propias necesidades y la tendencia a complacer las necesidades de los demás.
Otro «síntoma» conductual a menudo útil para apuntar hacia un diagnóstico de atracón tiene que ver con el número de dietas fallidas. De hecho, el aumento de peso se percibe como el problema principal y los pacientes suelen intentar numerosas dietas en vano antes de acudir a la observación de un especialista. Pero como el problema está relacionado con los atracones compulsivos, las dietas suelen fracasar.
Para tratar la obesidad con trastorno por atracón, en cambio, es necesario intervenir en varios niveles diferentes, el psicológico, el dietético, y también actuar profundamente sobre el estilo de vida. Sólo abordando el trastorno desde varios aspectos podemos esperar una disminución duradera de los síntomas del trastorno por atracón.
Cura del trastorno por atracón
El tratamiento del trastorno por atracón suele requerir un enfoque multiprofesional integrado. En efecto, este trastorno no puede tratarse sólo en su manifestación sintomatológica más evidente: la obesidad. Un tratamiento eficaz del trastorno alimentario incontrolado debe tener en cuenta necesariamente tanto los aspectos médico-internos y nutricionales como los más puramente psicológicos.
Reeducación nutricional
La reeducación nutricional es el primer pilar de la curación del trastorno por atracón. La presencia de un dietista durante las comidas asistidas permite al paciente reeducarse a un estilo alimentario correcto y reconstruir patrones alimentarios funcionales según los principios de la dieta mediterránea y la educación nutricional.
La curación incluye el desarrollo de un estilo de alimentación correcto, para evitar los alimentos «basura», a fin de comer regularmente sin pasar «demasiada hambre». Un paso importante en el proceso de curación es la conciencia del cuerpo. En efecto, es muy importante aprender a escuchar al propio cuerpo, a reconocer el hambre física del hambre psicológica.
Atención psicológica
El aspecto psicológico es fundamental en el tratamiento del trastorno por atracón. Es necesario que los pacientes aprendan a separar las emociones de la comida y encuentren nuevas formas de afrontar y gestionar adecuadamente su mundo emocional. Tratar los problemas psicológicos es crucial para curar el trastorno por atracón eficazmente.
El tratamiento psicológico implica la reeducación emocional para aprender a reconocer las propias emociones, comunicarlas y, por último, encontrar alternativas más sanas para gestionarlas. No es necesario reprimir las emociones con la comida. Al contrario, es importante conocerlas y reconocerlas para comprender qué emociones tienen más probabilidades de desencadenar un episodio de atracón.
El tratamiento psicológico, además de trabajar específicamente la relación entre las emociones y la comida, se centra en el mundo interior del paciente. Los traumas, las distorsiones cognitivas, las dificultades para controlar los impulsos, la depresión, son elementos que pueden caracterizar a quienes padecen un trastorno por atracón. Por tanto, el trabajo psicológico se mueve por diferentes vías, centrándose en la persona y en su historia.
Estilo de vida saludable
Es esencial ayudar a las personas a cuidar sus hábitos en la dirección de un estilo de vida saludable. El objetivo del tratamiento es también reeducar al paciente en un estilo de vida sano, que puede reducir los problemas internos relacionados con la obesidad.
Hay que prestar especial atención al aburrimiento. Es necesario establecer un estilo de vida activo, en el que no haya demasiado espacio para el aburrimiento. De hecho, el aburrimiento, como otras emociones desagradables, puede provocar episodios de atracones.
Cuidar el propio estilo de vida es la tercera piedra angular de la vía de tratamiento y se considera un punto final en la cura del trastorno alimentario descontrolado.
Trastorno alimentario por atracones y obesidad
Es importante que un paciente con un trastorno alimentario incontrolado comprenda que, antes que la obesidad como tal, hay que curar la conducta alimentaria y los problemas psicológicos subyacentes. Tratar el trastorno por atracón también trata la obesidad, abordando las causas, no las consecuencias del trastorno.
No se puede tratar la obesidad si antes no se trata el trastorno alimentario descontrolado. Sería inútil e ineficaz. Esto requiere un trabajo en equipo. Sólo cuidando a la persona en su conjunto podremos curar eficazmente al enfermo.