“Desde que soy madre me he vuelto más temerosa, incluso tengo miedo de algunos pensamientos que me vienen a la cabeza cuando estoy con mis hijos”.
“Me da miedo estar a solas con mis hijos, temo que pueda hacerles algo peligroso o que haya podido hacerles daño sin haberme dado cuenta”.
“Tengo miedo de que pueda hacerle daño a mi bebé. Lo amo, pero de repente tengo pensamientos sobre maneras de poder hacerle daño y estoy aterrorizada, no sé con quién puedo hablar de esto”.
Si tú también has tenido pensamientos relacionados con hacer daño a tus hijos, en este artículo te hablamos de la fobia de impulsión, cuáles son sus síntomas y qué puedes hacer para tratarlo.
¿Qué es la fobia de impulsión?
El diagnóstico de fobia de impulsión hace referencia al miedo a perder el control y hacer daño, ya sea a uno mismo o a los demás. Quienes sufren este miedo temen hacer daño a sus seres queridos: los hijos, la pareja, amigos, otros familiares… pero también a sí mismos.
Existen distintos tipos de fobia de impulsión, todos enmarcados como pensamientos intrusivos relacionados con comportamientos dañinos o de agresión.
Algunos pueden tener miedo a hacerse daño a sí mismos (ej. pensar en tirarse por un balcón o desde un piso alto); otros a hacer daño a otra persona (ej. ver un cuchillo y pensar clavárselo a alguien o pensar en que ha podido atropellar a alguien), o miedo a enloquecer, a perder la cordura y actuar de manera peligrosa por tener pensamientos de este tipo.
La fobia de impulsión es un tipo de trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ya que se tratan de pensamientos intrusivos que generan mucho malestar, y contra los que la persona trata de luchar en vano.
El TOC se caracteriza por presentar dos síntomas relacionados entre sí: las obsesiones, es decir, pensamientos recurrente e incontrolables con contenido desagradable, en este caso, relacionado con hacer daño, que generan altos niveles de ansiedad, y las compulsiones, comportamientos de evitación o de control para intentar aliviar esa ansiedad (ej. no quedarse a solas con el bebé, no coger objetos punzantes, revisar cuidadosamente cada interacción…).
Síntomas de fobia de impulsión en la maternidad
Aunque los síntomas pueden presentarse en los dos padres, por diversos factores suelen ser las madres quienes más lo sufren.
Puede comenzar en cualquier momento del proceso de embarazo, pero es especialmente común que ocurra en el postparto, cuando el bebé ya está con ellos.
En estos casos, los pensamientos intrusivos están relacionados con la posibilidad de hacer daño al bebé o a ella misma; puede también venir acompañado de imágenes desagradables en las que se visualizan haciendo daño, y sobre todo, tiene una fuerte sensación o impulso de hacerlo.
Estas sensaciones generan mucho sufrimiento, ya que les hace vivir en una angustia constante ante la duda de si finalmente lo harían o no.
El embarazo es un proceso lleno de emociones de todo tipo, influido además por el cambio hormonal, y es normal que entre ellas aparezca el miedo ante la incertidumbre de lo que será la nueva realidad cuando nazca el bebé.
De igual manera, cuando se trata del primer bebé, existen muchas dudas y preocupaciones respecto a sus cuidados y atenciones, y todos los padres pueden estar nerviosos o estresados.
Sin embargo, cuando hablamos de fobia de impulsión nos referimos a una ansiedad tan intensa que dificulta y trastoca la vida de la persona, sobre todo por los comportamientos de evitación y las compulsiones.
En el caso de la fobia de impulsión, las madres pueden evitar estar a solas con su bebé, no querer cogerlos o sufrir mucha ansiedad mientras lo hacen, por si en cualquier momento pudieran actuar de acuerdo a la impulsión que sienten.
Además, presentan una ansiedad excesiva por la salud del bebé, tiene preocupaciones constantes por su seguridad y un miedo intenso a no ser una madre adecuada o capaz de cuidar de su bebé.
Si te has identificado con algunos de los comportamientos y sensaciones que hemos descrito, queremos transmitirte tranquilidad. El trastorno obsesivo compulsivo ha sido muy estudiado desde la psicología y existen tratamientos que han demostrado ser eficaces a largo plazo para gestionar los síntomas que causan.
En la Clínica Psicología Maria Palau, somos especialistas en tratar distintos tipos de TOC, y estaremos encantadas de acompañarte en el camino.