¿Es la creatividad un don exclusivo de unos pocos o una habilidad que todos podemos cultivar? ¿Y si es una habilidad, cómo puedo desarrollarla si tengo pocas habilidades artísticas? Probablemente al hablar de creatividad hayas pensado en obras de arte, manualidades, colores vivos o alguna otra actividad artística. Si estás buscando orientación profesional, una consulta online psicologia puede ser una excelente opción.
En realidad, la creatividad va más allá de ser “un don” y de aplicarse sólo al ámbito artístico. Acompáñanos en este viaje a descubrir qué es la creatividad, por qué es importante cultivarla y cómo despertar tu propio “genio” creativo.
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¿Qué es la creatividad?
Imagina un mundo sin creatividad. No habría obras de arte que nos dejen sin aliento, ni historias cautivadoras que nos transporten a otros mundos, pero tampoco habría avances tecnológicos que revolucionan nuestras vidas.
En su esencia, la creatividad es esa capacidad inigualable de ver e imaginar lo que otros no han llegado a alcanzar todavía, y es el motor que impulsa la innovación y el progreso.
La creatividad es la capacidad para producir algo nuevo y valioso, ya sea por su utilidad (no necesariamente económica) o su belleza, y es por eso que está muy reconocida y demandada en todo lo que tiene que ver con el mundo artístico, pero también el científico y tecnológico.
No es necesario ser un genio o tener un don especial para poder ser creativo, es una capacidad que todos tenemos como seres humanos.
Ser creativo no tiene que ver sólo con saber pintar o hacer manualidades. Es una capacidad transversal que está a la base de otra de las habilidades fundamentales para afrontar los inconvenientes del día a día: la solución de problemas.
La creatividad está basada en el pensamiento inductivo y asociativo, es decir, en poder observar nuevas relaciones entre estímulos, comparar características, puntos en común y diferencias, y sacar conclusiones sobre ellas.
El pensamiento asociativo nos permite unir o relacionar conceptos por diferentes puntos, de manera que da lugar a nuevos descubrimientos. Dichas ideas van a proceder de nuestras experiencias, de las imágenes, sensaciones y creencias que hayamos aprendido a raíz de ellas.
Es por esto que, cuando hacemos un proceso que requiere de usar nuestra creatividad, puede haber infinidad de resultados, porque hay una parte subjetiva en su creación.
Ventajas y beneficios de desarrollar la creatividad
Como hemos comentado, la creatividad no es una cualidad valiosa únicamente en el área de las artes, todos podemos beneficiarnos de ella en las distintas áreas de nuestra vida personal y profesional.
- Estimula tus capacidades cognitivas: cuando estamos usando esta capacidad, todo nuestro cerebro se pone en funcionamiento para lograr nuevas conexiones y asociaciones entre conceptos. Esto implica la estimulación de la memoria, la atención y el pensamiento divergente.
- Reduce el estrés y mejora el bienestar emocional: participar en procesos creativos es parecido a jugar con ideas, lo cual ayuda a liberar tensiones y generar sentimientos de alegría o satisfacción.
- Refuerza la autoestima: la creatividad nos puede sumergir en un estado de “flow” que nos resulte estimulante, lo cual contribuirá a descubrir nuevos aspectos de nosotros y a tener una mejor autoimagen.
- Mejora el pensamiento crítico: la creatividad nos permite ensanchar nuestra realidad con nuevas perspectivas y enfoques, lo que mejora nuestra capacidad de pensar con criterio sobre distintas temáticas, llegando a nuevas ideas y puntos de vista.
- Mejora nuestra capacidad de adaptación: frente a la adversidad y a los caminos sin salida, potenciar la creatividad nos permitirá una mayor flexibilidad ante los obstáculos, tener mayor capacidad de buscar soluciones a problemas, y adaptarnos de manera eficiente a los cambios.
5 Técnicas para potenciar la creatividad
Los mejores ejemplos de personas creativas son los niños. Ellos hacen uso de su curiosidad natural para encontrar soluciones creativas a los problemas que se van encontrando, ya sea situaciones imaginadas mientras juegan o tratando de explicarse a sí mismos cómo funciona el mundo que les rodea.
Solemos sorprendernos y divertirnos con las respuestas infantiles, cuando en realidad esas respuestas son la manifestación ingenua de una gran capacidad con la que todos nacemos.
Cuando vamos creciendo, vamos interiorizando de manera más técnica cómo funciona el mundo, y es por ello que cuanto más crecemos, más tenemos la sensación de que el mundo se vuelve más serio y con menos espacio y tiempo a crear.
Por tanto, potenciar la creatividad implica de algún modo volver a conectar con esa inocencia y esa capacidad de asombro.
- Mira lo ordinario y rutinario con otras perspectivas: La creatividad se puede potenciar en la vida cotidiana. Busca objetos que uses todos los días en tu día a día y para por un momento a pensar qué cosas podrías hacer con él que no te has planteado. Puedes hacerte preguntas de cómo lo describiría una persona que viniera de otra cultura totalmente distinta, o un personaje diminuto o de otro planeta. Incluso podrías tratar de ir más allá e imaginar que tuviera vida y personalidad. Nosotras te proponemos un ejercicio: cómo describiría un columpio un extraterrestre. ¡Te sorprendería la diversidad de descripciones!
- Empápate de cultura: Tenemos la idea de que ser creativo es partir de cero en una creación, pero en realidad necesitamos de mucho conocimiento para poder crear productos nuevos. Como comentamos al principio, es esa asociación de ideas previas la que da lugar a nuevos descubrimientos. Ir a museos, exposiciones, obras de teatro, leer, escuchar música, estar abierto a otras opiniones, te aportará estímulos para luego hacer tu propia creación.
- Practica mindfulness: el mindfulness es una manera de estar presente en el momento con plena atención en lo que ocurre, sin juicios, interpretaciones y con aceptación de todo lo que acontece. Esto permite acercarse a la realidad desde un punto de vista de curiosidad, y atender a aspectos que normalmente quedan desapercibidos.
- Dedica un tiempo de tu semana a no hacer nada productivo: Si nuestra cabeza está llena de obligaciones y tareas pendientes, no queda espacio para perdernos en el mundo de la imaginación. A veces hace falta quitarnos presiones por ser creativos para poder relajarnos, y con ello, estar más abiertos a nuevas ideas. Recuerda que algunas de las mejores ideas de la historia se descubrieron en momentos de descanso, como Newton con la manzana, o Arquímedes con su famoso “Eureka”. Tenemos que darle tiempo a nuestros pensamientos para que se unan de una manera original.
- ¡Juega!: Ya lo dijo Einstein, “la creatividad es la inteligencia divirtiéndose”. Busca maneras de poder jugar con tu realidad, ya sea dando forma a nubes, imaginando personajes en la mancha del café o haciendo música con utensilios de cocina o de oficina. Los juegos de mesa son otra manera divertida de potenciar la creatividad, ya que nos ponen en situaciones hipotéticas y fantasiosas en un ambiente desenfadado. Dedicarle un ratito a la semana te puede ayudar no sólo a desconectar, sino a reconectar con “tu genio creativo”.
Esperamos que hayas disfrutado de este pequeño viaje por la creatividad y que estas ideas te animen a potenciarla en tu día a día.