En este mundo hiperconectado, es habitual que muchas relaciones de pareja se den a distancia. Si te encuentras en esta situación, seguro que alguna vez has deseado que el mundo fuera realmente un pañuelo y pudieras doblarlo a la mitad para poder estar más cerca de la persona que quieres. Si estás buscando ayuda profesional, los psicoterapeutas especialistas online pueden ser una excelente opción.
Aunque las relaciones a distancia pueden ser el mayor miedo para muchas personas, lo cierto es que existen muchas parejas que sobreviven a ello y no necesariamente tienen que acabar en ruptura.
En este artículo, hablaremos sobre qué son las relaciones a distancia, algunas preguntas frecuentes y cómo gestionarlas sin morir en el intento.
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¿Qué es una relación a distancia?
Una relación a distancia es aquella en la que los miembros de la pareja se encuentran separados geográficamente durante un período prolongado que dificulta tener interacciones físicas frecuentes.
Esto no necesariamente se refiere sólo a las relaciones sexuales, sino a las quedadas típicas que se harían si la persona estuviera en la misma ciudad: dar un paseo, hacer planes juntos, ir a eventos de amigos juntos. Este tipo de relaciones ocurren por diversas razones: estudios, trabajos, compromisos familiares o circunstancias personales.
Pueden darse con más o menos km, y no por ello ser unas más válidas que otras, aunque esto sí determinará los desafíos por los que la pareja tenga que pasar.
Pese a esto, hay muchas parejas que logran mantener una relación duradera a pesar de la distancia, siempre que los conflictos y desafíos se gestionen en conjunto y de manera consciente.
Que debe tenerse en cuenta en una relación a distancia
El reto de este tipo de relaciones se centra principalmente en poder mantener una relación sana y estable mientras hay distancia. Para ello, hay 4 características fundamentales que hay que cuidar con especial atención.
Características:
- Comunicación virtual: la mayoría de las interacciones se realizan gracias a medios digitales, como las llamadas telefónicas, videollamadas, mensajes o redes sociales. Cuanta más información en tiempo real aporten (verbal y no verbal), más cercanía se sentirá con la otra persona.
- Visitas ocasionales: las visitas físicas se planifican con antelación cuando es posible, y al ser menos accesibles, esto suele generar emociones intensas y expectativas.
- Mayor importancia de la confianza y la comunicación abierta, honesta: dado que no pueden estar juntos físicamente, es fundamental la confianza y la capacidad de comunicar honestamente los propios sentimientos para evitar malentendidos o inseguridades.
- Expectativas a largo plazo: las parejas a distancia suelen tener un objetivo común de querer instalarse juntos en alguna ciudad en algún momento. Tener esto claro facilita darle un sentido al esfuerzo que supone la separación física, y que pueda tomarse como algo temporal por las circunstancias actuales.
Cómo llevar bien una relación a distancia
No hay una forma correcta de llevar una relación a distancia, ni podemos negar que sea una situación difícil y que pueda producir ciertos niveles de estrés e inseguridad. Llevarla “bien” dependerá de cada pareja y de cada persona, según sus necesidades y lo que valore como importante para una relación.
Por ello, antes de aceptar de manera precipitada llevar una relación a distancia, es necesario hacer un ejercicio de honestidad con lo que queremos y plantearlo con la otra persona.
Aunque pueda ser una conversación incómoda, también es la manera de comenzar a forjar ese compromiso que supone mantener una relación a distancia. Dejar claro lo que espera cada parte que pase es fundamental para no tener malentendidos futuros, y para que este esfuerzo tenga sentido para ambas partes.
Una vez que se han aclarado y se han puesto sobre la mesa las necesidades y los valores, lo que hace que una relación a distancia funciones es la motivación y el interés por encontrar maneras que permitan cubrirlas en la medida de lo posible.
Por ejemplo, si para la pareja es importante el contacto diario, se pueden ciertas horas o momentos del día para contactar, o tener un momento en común que será prioritario mantener para poder hablar.
O si para la pareja es importante hacer planes juntos, habría que buscar la manera de priorizar encuentros físicos con la frecuencia que sea posible o quedadas virtuales en las que poder compartir un tiempo juntos, a pesar de estar cada uno en un sitio (ver la misma película, seguir una serie juntos, pasear con videollamada, jugar a videojuegos online, etc.).
Existen múltiples aplicaciones (no solo redes sociales), que facilitan mantener la intimidad que se tiene estando en persona (¡incluso para el ámbito sexual!). Se trata de ir encontrando la que más encaje con ambas partes..
Para los días difíciles, es importante recordarse que será algo temporal. Si se sabe la fecha de caducidad, ayuda mucho saber qué tanto durará la situación. Por eso son importantes también las quedadas físicas frecuentes, pues permiten ver la distancia por fases o temporadas y como algo que no dura eternamente.
Preguntas frecuentes antes de iniciar una relación a distancia
- ¿Cómo manejar la soledad en una relación a distancia?
Este es probablemente uno de los mayores miedos al plantearse una relación a distancia, y será la emoción más desafiante. Enfocarse en otros apoyos, hacer actividades individuales y mantener una comunicación frecuente contribuyen a mitigarlo, ya que nos recuerdan que no estamos solos realmente por no tener a nuestras parejas, y que es posible estar bien también en soledad.
- ¿Es posible construir confianza a través de la distancia?
Conocerse previamente ayuda mucho a construir la confianza, sobre todo porque el número de interacciones es mayor y dan más información. Sin embargo, la confianza se construye a base de honestidad, transparencia y cumplir con lo que se promete o se acuerda, por lo que también es posible construirla en la distancia.
- ¿Es viable una relación a distancia indefinidamente?
Esto es algo muy personal y probablemente exista alguna relación en el mundo que esté así. Dependiendo de los acuerdos, las necesidades y la naturaleza de la relación (si es abierta o no, para qué se tiene…) puede ser que sea viable. Sin embargo, en general, las relaciones de pareja se establecen para tener un proyecto en común, y es muy difícil construirlo cuando hay distancia de por medio. Si, además, la intimidad o cercanía es un pilar fundamental para alguna de las partes, la distancia siempre será un obstáculo que impida que se satisfaga, lo que puede llevar a que finalmente no sea viable.
- ¿Es normal sentirse inseguro en una relación a distancia?
¡Por supuesto! Las relaciones a distancia exponen mucho más a la incertidumbre que otras relaciones, aunque no por estar en la misma ciudad vamos a tener más certezas. En toda relación, sea o no a distancia, existe un porcentaje de riesgo y de incertidumbre, y eso puede llevar a sentir inseguridad respecto a la pareja. Ahora bien, cómo se maneja esa inseguridad sí es algo que debemos tener en cuenta, ya que comportamientos de control no estarían justificados por esto.
- ¿Qué hacer si surgen problemas de comunicación?
Los conflictos con la pareja son difíciles de gestionar independientemente de la distancia, pero en este caso, hay menos información no verbal y menos posibilidades de comunicación. Por ello, hablarlo previamente y comprometerse a tener una comunicación abierta y empática será clave para resolver estos conflictos. Las relaciones a distancia dan margen para poder tomarnos un tiempo si las emociones nos desbordan, y así poder pensar qué decir o qué hacer. Sin embargo, no permiten calmar a través del contacto físico para rebajar la tensión, y por ello, implica también buscar otras formas de transmitir ese afecto.
- ¿Cómo es el duelo al dejarlo en la distancia?
En caso de llegar a ruptura, la distancia tiene la ventaja de poder estar alejado de ambientes que recuerden a esa persona. En general, tomar distancia por un tiempo es necesario porque ayuda a gestionar las emociones y centrarse en la propia vida para ir recuperándose. No obstante, también puede dar una sensación de irrealidad, y quizá sea necesario cerrar el proceso en persona con alguna conversación. Esto permitirá darle valor a la relación y al tiempo compartido, y poder tener un último recuerdo que la cierre.
- ¿Y si no quiero una relación a distancia?
Es completamente válido no querer pasar por esto. Ahora bien, como decíamos al principio, es fundamental comunicarlo si no quieres tener una relación a distancia. De lo contrario, podrías estar sufriendo o aguantando una situación con la que no estás de acuerdo. Establecer una relación con alguien implica también poder hablar de los propios deseos y planes de futuros, ya que esto nos llevará a estar en una relación compatible con quienes somos.
Esperamos que este artículo haya aclarado algunas ideas respecto a este tipo de relación tan particular. Gestionar las emociones involucradas en el proceso no es algo sencillo. Si te encuentras en esta situación y todo esto te abruma, en Psicologia Maria Palau somos expertas en gestión emocional y estaremos encantadas de poder acompañarte.