Asistir a una psicóloga profesional o psicoterapeuta es con frecuencia una idea tomada con falta de confianza, incluso con vergüenza.
Por desgracia, aún tenemos arraigado en nuestra cultura un prejuicio que considera a la persona que sufre psicológicamente como una persona inadecuada.
«¿Ir a un psicólogo profesional? ¿Estoy orate?»
«¿Deseas ir a un psicologo? Ni charlar, habla con un amigo…»
«¿Empezar una psicoterapia? No te preocupes, ¡todo pasará!»
«Vamos, ya vas a ver que las cosas se arreglan solas».
Estas son ciertas frases que lanzan amigos y familiares en tiempos de crisis. Son tópicos que seguramente se dicen de buena fe, pero no hacen más que alejarnos de la toma de conciencia de nuestros problemas.
Con demasiada frecuencia subestimamos las señales evidentes o preferimos desistir por miedo a compartir las emociones o por miedo a ser juzgados, nada más equivocado, como nos enseña Albert Einstein: «La locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes». .
El resultado, en verdad, es que la gente acostumbra a preferir vivir con depresión o ansiedad, cuando el apoyo psicoterapéutico sería una gran ayuda.
Durante esta página, te explico cuándo es preciso empezar una terapia online o física, cuáles son los trastornos más frecuentes, y por qué acudir a una psicóloga.
Darse cuenta de que nuestro cuerpo precisa un médico es bastante sencillo, entender cuándo es nuestra mente la que precisa ayuda es considerablemente más bastante difícil.
Todo el mundo experimenta reveses en la vida, periodos en los que nos sentimos inadecuados, impotentes, deseoso.
Es recomendable comenzar la psicoterapia cuando:
- El malestar interfiere en nuestras tareas rutinarias, en el momento en que nos cuesta concentrarnos, trabajar o relacionarnos con nuestros seres queridos
- Nos sentimos en especial ansiosos o muy tristes sin motivación real o quizás tenemos un comportamiento inexplicable
- Evitamos situaciones o lugares (fobias situacionales) por miedo a que nos causen un profundo malestar (coger un aeroplano, ir a lugares con mucha gente)
- El malestar sicológico, producido por eventos especiales (un duelo, una separación o un cambio inesperado), se extiende en el tiempo y ya no se puede racionalizar
- Agorafobia
- Incapacidad para contener las acciones agresivas
- Fobia social
- Trastornos afectivos
- Falta de autoestima
- Dificultad para relacionarse
- Agotamiento nervioso;Crisis temporales
- Taquicardia
- Trastornos bipolares
- Trastornos de la personalidad
- Crisis de pánico
- Anorexia
- Esquizofrenia
- Bulimia
- Hipocondría
- Trastorno obsesivo compulsivo
- Ataques de pánico diarios o nocturnos o estados de ansiedad o angustia aguda
- Dificultad para dormir,Depresión (crónica, reactiva, deseosa);Se producen estos tipos de trastornos
- O más sencillamente necesitamos un encuentro, una confrontación para aclarar nuestras ideas e interpretar los acontecimientos de nuestra vida de una forma más serena.
Solicitar ayuda no es admitir la derrota, ni muchísimo menos. Iniciar una psicoterapia, ya sea una terapia cognitivo-conductual o una psicoterapia activa, significa tener el valor de cuestionarse a sí mismo para entender sus malestares y demostrar que desea progresar.
Es una opción de salud que deja conocerse mejor a uno mismo, identificar y capitalizar los propios recursos, afrontar más adecuadamente las tensiones, la infelicidad y la falta de seguridad.
Es un camino que abundantes estudios han demostrado que es muy eficiente. Hoy en día, se conocen estudios que registran la eficiencia de la terapia online o físicaincluso a través de los cambios en las conexiones entre las células inquietas del cerebro. La psicoterapia produce verdaderamente un «cambio» en nosotros mismos, un cambio que también tiene una retroalimentación neurofisiológica (y no son «solo palabras»). .
El comienzo de la terapia online o físicasupone una aportación muy importante del paciente. Uno de los factores más importantes para el éxito de la terapia es la capacidad de crear una buena relación entre el psicologo y el paciente, llamada alianza terapéutica.
La eficacia de un proceso psicoterapéutico depende, de hecho, de dos factores:
- Predisposición del paciente a depender de un «experto» poniéndose en juego;
- La capacidad del psicologo para oír con empatía y la voluntad de asistir a la persona
- La primera entrevista entre el paciente y el psicologo
La resolución de telefonear para programar la primera entrevista suele vivirse con determinada ansiedad e inclusive la primera entrevista puede sentirse con vergüenza.
Recuerdo a un paciente que tenía tanto miedo de llamar por teléfono para concertar la primera cita, que escribió repetidamente mal el número de teléfono que debía marcar. Entró en la oficina atemorizado e inseguro, y salió maravillado por la cantidad de cosas que afirmó, y por de qué manera los 60 minutos de tiempo pasaron volando tan rápidamente.
Todos hemos dudado alguna vez en llamar al timbre de la consulta de nuestro terapeuta. Es natural.
En realidad la primera entrevista es una charla, que dura más o menos una hora, en la que el paciente expone con libertad su problema y el psicologo trata de comprender la situación general junto con él.
El camino se recorre juntos y no es casualidad que hablemos de la «pareja» terapeuta-paciente.
Sin juicios por parte del terapeuta, sin situaciones «incómodas» (el diván o lo que sea), sin insistir en lo que el paciente quiere o no quiere decir sobre sí mismo. Hablar con un profesional sobre tus inconvenientes y emprender un camino de entendimiento puede calmarte de una enorme carga, recuperando la armonía en tu vida personal y profesional.
Elegiré a tu lado el camino más adecuado para tu caso concreto (psicoanálisis, psicoterapia activa, psicoterapia cognitivo-conductual) y gincluso las primeras entrevistas van a tener un poder «terapéutico». Tener el valor de buscar ayuda psicológica es un acto de genuina responsabilidad cara uno mismo, aun ante sus seres queridos.
Si deseas iniciar un programa de terapia, en mi página de contacto hallarás mis datos: teléfono, e mail y redes sociales.