La psicoterapia es una forma estupenda de enfocar nuestros inconvenientes desde otro punto de vista. Los amigos pueden darnos consejos, pero muchas veces no son suficientes o no se corresponden exactamente con lo que necesitamos. Ahí es donde entra el psicólogoespecialista en psicología. La sociedad empieza por fin a darse cuenta de que la psicoterapia no es una «cosa de locos», sino un número cada vez mayor de personas busca en ella una aportación que no encuentra en otra parte. Para solicitar ayuda a un psicólogoespecialista en psicología, no es preciso estar «orate» o «fuera de sí». Hoy en día, es muy común ir a terapia aun para prosperar y conocerse mejor a uno mismo. La psicoterapia se ha convertido para muchos en un espacio en el que pueden explorar sus propias luces y sombras y aprender de ellas. No se trata de percibir consejos de alguien que no nos conoce, sino de aprender a ver nuestros problemas desde una perspectiva diferente.

Mucha gente prosigue pensando que en el psicólogoespecialista en psicología debes tumbarte en un diván en busca de traumas infantiles que puedan explicar tus sentimientos actuales. Otros consideran que el terapeuta es una persona que resolverá los conflictos del paciente o cliente del servicio sin que éste tenga que hacer ningún sacrificio. También hay personas que piensan lo contrario, esto es, que el psicólogoespecialista en psicología es un agente pasivo de la terapia que se limita a oír. Todos estos son conceptos erróneos sobre cómo se lleva a cabo una sesión de psicoterapia hoy en día. La imagen del diván pertenece al mundo del psicoanálisis, pero hoy en día no todos los psicoanalistas tienen uno. En este sentido, podríamos decir que, sobre todo en Europa, la evolución de la sicología ha desterrado los sofás, convirtiéndolos en la excepción y no en la regla. Los psicólogosespecialista en psicologías no dan respuestas, ayudan a encontrarlas, algunos incluso se plantearán preguntas en las que nunca habíamos pensado y que pueden (o no) ser relevantes para el inconveniente. Dependiendo de la situación, asimismo propondrán ciertos ejercicios que puedan facilitarlo. El mundo de la psicoterapia ha evolucionado mucho y es posible hallar diferentes corrientes, como la terapia cognitivo-conductual o las terapias de tercera generación (mindfulness, terapia humanista, terapia sistémica, etc.), que se basan en la confrontación cara a cara.

La psicoterapia no es sólo para personas con enfermedades mentales. Es un buen recurso para todos, por el hecho de que nadie es invencible y a veces precisamos puntos de vista externos para enriquecer los nuestros. Tampoco somos perfectos, por lo que es simple cometer fallos que deberíamos analizar para no repetirlos.

Es interesante analizar las distintas razones por las que la psicoterapia es un buen recurso para cualquier persona en ciertos momentos de su vida, que no tienen por qué implicar tristeza o ansiedad. Empecemos.

Alivia el sufrimiento ofreciendo nuevas gafas con las que mirar el mundo

La psicoterapia nos enseña estrategias para reducir nuestro malestar y ansiedad. Además de esto, no solo alivia los síntomas, sino que nos ayuda a comprender de qué forma llegaron a nuestra vida y por qué persisten. Por ejemplo, no sólo nos va a ayudar a reducir la ansiedad que sentimos, sino más bien asimismo a comprender por qué se ha producido en un momento determinado de nuestra vida, de forma que podamos observar lo que nos ocurre desde otro punto de vista.

Proporciona salud sensible para entender mejor nuestras emociones

El proceso psicoterapéutico es un buen recurso para mejorar nuestra inteligencia sensible. Ahonda en nuestros temores y emociones reprimidos para sacarlos a la luz y comenzar a expresarlos. De esta forma, dejarán de ser un inconveniente. Por ejemplo, si tienes miedo a estar solo, puede ser útil compartir este temor a fin de que puedas afrontarlo de otra forma con la ayuda del psicólogoespecialista en psicología.

Invítanos a salir de nuestra zona de confort

Lo que ya sabemos no siempre y en toda circunstancia representa lo mejor para nosotros. Por eso una buena psicoterapia puede asistirnos a explorar zonas ignotas y a manejar la inseguridad con más calma. Por ejemplo, imagina que sufres porque no tienes amigos, pero no haces nada para remediar esta situación. Aprender a abrirte y expresarte con el psicólogoespecialista en psicología te va a ser realmente útil más adelante en nuevas actividades que te dejarán conocer gente nueva.

Te ayuda a distanciarte de tus problemas y a verlos desde una mejor perspectiva

Cuando estamos inmersos en nuestros problemas, en muchas ocasiones es bastante difícil hallar una solución. En este sentido, el psicólogoespecialista en psicología puede asistirnos a ampliar nuestro abanico de opciones y también a comprender por qué algunas ideas, aunque sean válidas según el razonamiento lógico, nos provocan rechazo. Por poner un ejemplo, si tienes un inconveniente con un familiar, ponerte en su sitio durante la sesión de psicoterapia mediante un juego de papeles te permitirá entender mejor el conflicto.

Permite conocer mejor nuestros diferentes aspectos

Jamás nos conocemos completamente, siempre y en toda circunstancia hay aspectos de nosotros mismos que explorar y entender. A veces rechazamos conscientemente algunas de nuestras formas de ser y actuar. Por poner un ejemplo, a lo largo de la sesión, podemos comprender qué aspectos de nosotros no admitimos y empezar a reconciliarnos con ellos.

Aclara la psique y nos deja ver las cosas esenciales de la vida

De forma frecuente nos dejamos enturbiar tanto por lo que no va bien que nos olvidamos de valorar las cosas que realmente importan, de disfrutar de nuestro presente, de nuestros seres queridos y de nuestros allegados. Por servirnos de un ejemplo, podemos estar tan inmersos en el trabajo que desatendemos nuestra relación. La psicoterapia nos ayuda a relativizar los inconvenientes y a valorar lo que es verdaderamente importante.

Fomenta el autoconocimiento y la actitud compasiva

Entrar en un proceso de autoconocimiento nos deja tomar conciencia de muchos pensamientos, emociones y actitudes de los que no éramos conscientes. En ocasiones, por ejemplo, nos tratamos mal sin darnos cuenta; la psicoterapia nos ayuda a fomentar la autocompasión, la paciencia y a ser más comprensivos con nosotros mismos.

Fortalecer la salud mental para prevenir posibles colapsos emocionales

La psicoterapia es un recurso genial para fortalecer la autoestima y recuperar la sintonía con nuestra alma que de forma frecuente perdemos en el abismo del estrés diario. Por otra parte, ya disponemos de numerosas herramientas para afrontar el problema, la psicoterapia sólo nos va a ayudar a ser conscientes de ello y a elegir la más conveniente en cada momento. Recuerda que escogemos nuestro destino y, de nuevo, tenemos el timón con el que dirigir el navío. Podemos aprender a sostenerlo a flote o podemos aprender a navegar mientras que nos alegramos del proceso. No tengas miedo de pedir ayuda, no te va a hacer más enclenque, sino más bien todo lo contrario. Nunca es tarde para descubrir los beneficios de la psicoterapia y comenzar a disfrutar de nuestros días sin tanto agobio ni cefaleas. La psicoterapia es adecuada para todos, por el hecho de que somos humanos, todos pasamos por instantes difíciles y no siempre y en toda circunstancia sabemos de qué forma resolverlos por nosotros mismos. Compartir nuestro malestar y favorecernos de un tratamiento psicológico puede ser una enorme decisión, a la larga nuestra salud mental nos lo agradecerá.