En este nuevo blog de psicología de psicolgiamariapalau hablamos sobre la tristeza que algunas personas sientes en Navidad. La Tristeza Navideña se refiere a los sentimientos de ansiedad y melancolía que se producen durante las fiestas navideñas. La Navidad debería ser una época de grandes celebraciones, alegría y felicidad. En realidad, es bien sabido que las fiestas navideñas pueden traer consigo sentimientos de ansiedad melancolía.
[SHORTCODE_ELEMENTOR id=»16243″]¿Conoces la Tristeza Navideña? Es un término popular para referirse a la depresión que se produce en estas fechas, y es más frecuente entre quienes están solos, sin familia ni amigos durante la Navidad, una fiesta que tradicionalmente se comparte con los miembros de la familia.
Pero, ¿cómo reconocer la tristeza navideña? ¿Cuáles son sus síntomas y características?
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¿Por qué la Navidad puede traer consigo sentimientos de melancolía?
Hay varios factores que hacen que la época navideña traiga consigo sentimientos de ansiedad y melancolía.
Por ejemplo, en estos días en que se reúne toda la familia, la ausencia de un ser querido (ya sea por fallecimiento, divorcio o separación) se hace muy presente.
Parece entonces que todas las desavenencias latentes entre ciertos miembros de la familia salen a la luz durante este periodo. A veces hay un distanciamiento o un conflicto entre uno o varios miembros de la familia que presiona tanto a los directamente implicados como a todos sus allegados. Éste es otro factor que puede provocar ansiedad y tristeza.
A veces hay nostalgia por la felicidad y la inocencia de la infancia, en comparación con los deberes y obligaciones de la edad adulta, o una percepción de que los niños se han hecho mayores y de que ese tiempo no volverá jamás.
La presión económica es otro factor que influye mucho en nuestro estado de ánimo, los enormes gastos en comidas, cenas y regalos pueden generar estrés y hacernos aún más conscientes de los problemas económicos. En muchos casos, uno siente la presión de no tener suficiente dinero para «estar a la altura» de la ocasión.
Otro elemento que pesa sobre el estado de ánimo, es el inevitable análisis de lo ocurrido durante el año que termina, que puede hacernos recordar todo lo que no fue bien y llevarnos a una valoración errónea del año pasado o a desesperarnos respecto al futuro: no olvidemos que es época de hacer balance, y esto no siempre es bueno.
Luego están todas esas personas a las que no les gusta la Navidad, y se ven obligadas a seguir una serie de rituales y costumbres sociales impulsados por lo socialmente correcto, en contra de su voluntad.
Por último, a veces se dan varios factores simultáneamente, lo que complica el sentimiento de melancolía y ansiedad.
¿Cómo reconocer la tristeza navideña? Síntomas y características
Los síntomas característicos de este fenómeno son sentimientos de decepción, ansiedad y tristeza, acompañados de un descenso o aplanamiento emocional. La diferencia con un estado de depresión es que esta depresión emocional desaparece cuando terminan las vacaciones.
Podemos identificar tres niveles de síntomas. En primer lugar, a nivel cognitivo, se experimenta una pérdida de interés, centrándose en los aspectos negativos y olvidando lo bueno que puede aportar este periodo festivo.
Una idea típica de las personas que sufren la llamada tristeza navideña es que la Navidad es todo marketing y no aporta ningún valor añadido. Evidentemente, hay mucho interés comercial en torno a la Navidad, pero también es una oportunidad para reservar un espacio de tiempo en el que toda la familia se reúna y se encuentre con los amigos. Además de ser un tiempo de ocio y diversión. A veces la vida cotidiana no encuentra espacio para estos momentos de encuentro.
A nivel emocional, se entra en un estado de melancolía, tristeza, sentimientos de soledad o incluso irritación o ira.
Por último, a nivel conductual, se evita ir a fiestas, se experimenta un cansancio excesivo al ir de compras o en las reuniones con amigos y familiares, lo que puede conducir al aislamiento y a altos niveles de estrés.
Consejos para aprender a gestionar un estado de ánimo inestable durante la Navidad
- Céntrate en lo positivo, por ejemplo, agradece poder pasar tiempo con tus seres queridos, con los que es difícil coincidir el resto del año
- Mantente activo y no te aísles
- Sé flexible contigo mismo y con los demás
- Una buena comunicación con la familia es esencial. Si, por ejemplo, no te apetece ir a una comida o cena familiar, busca otros espacios para estar juntos sin tener que seguir el ritual al pie de la letra.
- Una buena comunicación con tu familia es esencial.
- Mantén un buen ritmo de sueño y no te excedas en la mesa. Sentirse bien físicamente también nos ayuda a sentirnos mejor mentalmente.