En este nuevo blog de psicología y habilidades personales queremos hablar sobre la procrastinación, un problemas más extendido de lo que pensamos a dia de hoy. En la terapia para adultos de psicologiamariapalau tratamos con pacientes que sufren ansiedad por no ser capaces de dejar de procrastinar, te contamos las mejores estrategias para que dejes deprocrastinar hoy!
Todos los comportamientos humanos pueden atribuirse más o menos directamente a dos simples factores:
- Reducir el dolor y el sufrimiento
- Acercarse al placer y la satisfacción
En esencia, cada decisión que tomamos y cada comportamiento que realizamos tiene como objetivo, de alguna manera, hacernos sufrir menos o darnos más placer. Sin embargo, los seres humanos, por razones evolutivas, tendemos a dar más importancia a las consecuencias inmediatas de nuestro comportamiento que a las consecuencias a largo plazo.
Hoy en día nuestra realidad requiere planificación y también centrarse en alcanzar objetivos a largo plazo que pueden estar reñidos con el placer inmediato. Por ejemplo, en otras épocas donde la comida era escasa, lo más importante era comer hoy, sin embargo, hoy en día, en un mundo rebosante de alimentos supercalóricos, esta tendencia juega en nuestra contra.
Necesitamos encontrar un nuevo equilibrio entre lo que aporta placer a corto plazo (como comer) y lo que genera satisfacción a lo largo del tiempo (mantenerse en forma).
Debemos aprender a no procrastinar o, al menos, a entender bien qué cosas podemos posponer y cuáles debemos abordar inmediatamente.
Contents
Dejar las cosas para mañana es humano, pero mejor no hacerlo!
Procrastinar significa literalmente dejar para mañana, es decir, retrasar hasta otro momento algo que sabemos que debemos hacer inmediatamente.
Sin embargo, cuando hablamos de procrastinación no nos referimos a posponer una decisión compleja hasta que tengamos suficientes elementos para elegir o a tomarnos tiempo para comprender mejor la naturaleza de un problema. Esto no sólo está permitido, sino que incluso es necesario para evitar tomar decisiones equivocadas. El término procrastinación se refiere precisamente a la condición en la que sabemos que la tarea debería realizarse ahora, pero decidimos no hacerla.
Retrasar es humano, pero si se convierte en una práctica corre el riesgo de convertirse en un freno importante para la realización de nuestros planes de vida.
Por qué tendemos a procrastinar
Como hemos dicho, nuestro comportamiento depende de la búsqueda de placer o de la huida del dolor, y es de estos dos factores que también se origina la procrastinación.
Dentro de esto podemos detectar diferentes matices: el miedo a equivocarse o a fracasar, el autoengaño de pensar que la procrastinación es la solución a nuestros problemas, o el aburrimiento que nos hace caer más fácilmente en la tentación. Lo que nos distingue de los demás es que no estamos dispuestos a posponer algo.
Lo que distingue a la procrastinación fisiológica de la procrastinación disfuncional sólo puede determinarse en función de las consecuencias que genera la propia procrastinación.
De la misma manera, si tengo previsto llamar a un amigo con el que hace tiempo que no hablo, pero decido hacerlo mañana en lugar de inmediatamente, no es un gran problema. Si en cambio pospongo una entrevista importante porque me da miedo, estoy cediendo a un tipo de actitud disfuncional.
¿Pospones las cosas demasiado tiempo? hay consecuencias
Adquirir el hábito de aplazar las tareas puede tener consecuencias importantes en nuestra vida y en nuestra relación con nosotros mismos, entre ellas:
- Dificultades para realizar los propios planes
- Empeoramiento de las relaciones interpersonales
- Disminución de la autoestima y del sentimiento de autoeficacia
- Disminución de la estima que los demás tienen de nosotros y de la percepción de fiabilidad
- Problemas laborales, económicos y sanitarios
Como ya se ha dicho, la procrastinación no siempre lleva a consecuencias extremas, pero si se nota una tendencia que está presente en un grado excesivo, es bueno intervenir y eliminarla. La procrastinación es, en gran parte, un hábito aprendido.
Las soluciones antiprocrastinación
- Placer: Es necesario tratar de identificar la tarea como algo que nos produce placer y no como un dolor. A veces es un simple factor de percepción. Por ejemplo, si podemos centrarnos en la sensación de satisfacción que percibimos si completamos la tarea como se espera, entonces el componente aburrido o pesado se hará menos evidente.
- Descanso: el cansancio compromete nuestra capacidad de decisión, nos hace más vulnerables a las tentaciones y hace que la tarea que tenemos por delante parezca más compleja. Por lo tanto, debemos aspirar a hacer las cosas más difíciles y extenuantes cuando tenemos los niveles más altos de energía y concentración.
- Preparación: muchas veces posponemos porque no nos sentimos suficientemente preparados pero no será el momento de darnos más preparación sino nuestro compromiso. Por eso es importante ponerse manos a la obra para llenar sus vacíos y desarrollar mayores habilidades para enfrentar los desafíos que la vida nos ofrece en pequeños pasos que sean fáciles.
En un mundo que parece obligar a cada uno de nosotros a someterse a la regla del «todo y ahora«, saber frenar y dictar el propio ritmo de las cosas podría ser también una gran virtud. Esto no debe confundirse con la procrastinación, que en cambio significa posponer las tareas y los retos básicamente porque nos asustan o nos molestan.
El artículo del mes de psicologiamariapalau
No te pierdas nuestro artículo sobre como desarrollar una alta autoestima