Gerascofobia: miedo a envejecer y cómo gestionarlo

En este artículo de psicología hablamos sobre la fobia a envejecer o gerascofobia. Muchas personas tienen este miedo a crecer y a hacerse mayores y consideran que este miedo es excesivo. De esto se trata la gerascofobia, miedo intenso a la vejez. 

Además del miedo a la vejez y al deterioro a nivel físico, también pueden tener miedo a la responsabilidad de la vida adulta, ansiedad elevada a la hora de encontrar una pareja, un trabajo, conservar amistades, cuidar de un hogar, etc. 

Estas personas pueden pensar que crecer solo les acerca a la enfermedad y a la muerte. 

Síntomas de la Gerascofoia

Algunos síntomas o rasgos importantes que podemos encontrar en las personas que sufren este miedo son: 

• Realizan comportamientos como hablar en un tono más agudo.
• Encorvarse para disminuir su estatura real.
• Obsesión recurrente con tratamientos de rejuvenecimiento como botox o cirugías.
• Búsqueda desmesurada en internet de posibles remedios (naturales o cirugías) para retrasar el envejecimiento o los cambios naturales del cuerpo ante la pubertad.
• Tienden a usar un tipo de prendas más juvenil de lo esperado a su edad
• Comparaciones constantes con grupos o personas más jóvenes.
• Rechazo hacia las personas mayores y todo lo relacionado.
• Visión del envejecimiento como algo negativo

Se considera que es un trastorno de ansiedad por el miedo irracional al envejecimiento físico y a adquirir responsabilidades y la limitación que supone en su vida diaria. Experimentan síntomas propios de la ansiedad como: taquicardias, mareos, pensamientos intrusivos, temblores, etc. 

Es una fobia curiosa que cada vez puede aparecer con más frecuencia. ¿Será por la presión social de mantenernos jóvenes? ¿Será por experiencias e historias vividas?

Mitos sobre el envejecimiento.

Existen ciertos prejuicios y estereotipos relacionados con el momento de hacerse mayor. Y muchos de ellos tienen connotaciones negativas. 

Son muy variados y suelen estar relacionados con el deterioro de capacidades cognitivas y dependencia de otras personas para continuar con su vida y realizar actividades de disfrute. 

Para desmontar o cuestionar estos mitos es necesario primero conocerlos: 

Las personas mayores se adaptan peor a los cambios.

Se suele decir que son reacios a las novedades. Es posible que tengan rutinas muy establecidas, e incluso disfruten con ellas. Cada persona puede disfrutar su día a día de una determinada manera y tiene su propia rutina. Con la edad las personas aprendemos a ser selectivas y saber lo que necesitamos. Esto es diferente a que seamos incapaces de adaptarnos a nuevas circunstancias que se nos presenten. La rigidez a los cambios puede variar mucho de unas personas a otras en todas las edades.

Las personas mayores no hacen nada y no son productivas.

En el momento de la jubilación, las personas mayores se pueden sentir improductivas. Tiene sentido si nos paramos a pensar que llevan una vida entera dedicada a su profesión. Puede ser un buen momento para retomar viejos hobbies, descubrir un deporte, viajar, etc.

Que acabemos una etapa laboral no significa que no seamos productivos, es clave dedicar tiempo a disfrutar con otras actividades. Podemos reflexionar acerca del hecho de que nuestra valía dependa simplemente del trabajo ¿quizá hay otras formas de sentirnos válidos/as?

Todas las personas mayores piensan de forma muy anticuada. 

Cada persona tiene sus propias opiniones formadas en base a experiencias anteriores. Igual que ocurre con personas de distinta edad. No todas las personas de 65 años piensan igual, ni todas las personas de 20, va a influir otros factores como la experiencia observada o vivida y la personalidad.

Al hacernos mayores estaremos siempre deprimidos o de mal humor. 

Esto es una generalización.Pueden aparecer algunas emociones desagradables que pueden gestionar, pero también existen muchas situaciones positivas y duraderas en el tiempo. Cuando somos mayores, tenemos más experiencias vividas y tendemos a relativizar mucho más las cosas que nos ocurren. 

Pautas para superar la gerascofobia

La gerascofobia, o el miedo a envejecer, es una preocupación común para muchas personas. Superar este miedo puede ser un proceso desafiante, pero aquí tienes algunas pautas que pueden ayudarte:

1. Atender el aspecto cognitivo y mental.

Practicar hábitos saludables como la lectura o el deporte, ejercicios de atención y memoria. Con esto conseguimos ejercitar nuestro cerebro, prevenir posibles enfermedades futuras y mantener la atención en una actividad y en el presente. 

2. Evitar la soledad no deseada. 

Cuidar y mantener el vínculo seguro y de apoyo con la familia o mantener un círculo cercano de amistades. Salir y participar en actividades sociales de interés e intentar conocer nuevas personas.

3. Prevención de enfermedades y fomento de vida saludable. 

Cuidar la alimentación, realizar actividades físicas que te mantengan activo, evitar el consumo de drogas o de hábitos tóxicos, mantener la mente activa y asistir a las visitas y controles médicos pertinentes. 

4. Mejorar el autoconocimiento y aprender estrategias para regular la ansiedad. 

Existen técnicas de mindfulness, así como de relajación o respiración, para la gestión de los pensamientos negativos.

5. Conectar con los propios objetivos y valores vitales. 

Se revisan los objetivos que ya hemos conseguido a lo largo de la vida y que se consideran importantes. Revisamos hacia dónde me dirijo, dónde voy y qué piedras me puedo encontrar por el camino. Estas reflexiones son de ayuda para dotar de significado personal a cada etapa de la vida. 

6. Trabajar el agradecimiento 

Cada etapa de la vida nos permite centrarnos en cosas diferentes de nosotros/as mismos/as, ser capaz de valorar los objetivos conseguidos, el proceso para los siguientes y poder entender que éstos van cambiando y que nosotros/as vamos cambiando con gratitud no dará la serenidad que necesitamos en cada punto de nuestra vida.

7. Trabajar las ideas rígidas y la exigencia

Como hemos dicho en el punto anterior, cada momento de la vida nos permite cosas diferentes. No es lo mismo “aprovechar” por ejemplo en la jubilación el tiempo que tenemos para poder hacer cosas que mientras trabajábamos no podíamos (pasar tiempo con amigos/as, familia, desarrollar alguna parte artística, leer, viajar…) que frustrarnos y no adaptarnos a esos cambios.

El tratamiento para este tipo de fobias se realiza mediante terapia cognitivo conductual enfocada en la ansiedad y en los miedos.

Se trabajan los pensamientos irracionales relacionados con el crecimiento, se detectan las emociones desagradables que surgen relacionados, se identifican las causas de éstas y se afronta el miedo de forma gradual y controlada. 

Si detectas señales de gerascofobia y te gustaría trabajar en ello, con el objetivo de liberar ansiedad y disminuir pensamientos negativos relacionados, en psicologiamariapalau, tratamiento psicológico online, somos expertas en gestión emocional de los miedos y te ayudaremos a gestionar tus emociones y afrontar tus miedos de forma gradual. 

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