Esta es una pregunta muy habitual en consulta, ya que las obsesiones y compulsiones pueden convertirse en síntomas muy incapacitantes.
En los casos más graves, pueden llegar a afectar significativamente la vida de las personas que padecen TOC, ya sea por el gran consumo de tiempo que supone realizar las compulsiones, o por los altos niveles de ansiedad que generan las obsesiones y los intentos por suprimirlas y eliminarlas por completo.
La evitación es una de las estrategias ineficaces que más refuerzan los problemas de ansiedad, pues aunque genera un alivio inmediato, a la larga refuerza las creencias y comportamientos sobre lo que se teme.
Las personas que acuden a terapia por el trastorno obsesivo-compulsivo suelen venir en momentos avanzados donde el deterioro es importante o están sintiendo ya las consecuencias de tratar de eliminar esos síntomas.
Cuanto más tiempo se lleve con ellos, más habituado está nuestro cerebro a realizar esos comportamientos. Es como si de tanto andar por el mismo sendero del campo, se hubiera creado al final un camino marcado, dejando a un lado la hierba salvaje y marcando un rumbo definido.
Por esta razón, superar el TOC no es un camino fácil, ya que el patrón de comportamiento y de pensamiento ha estado muy activo durante mucho tiempo.
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La Naturaleza del TOC y la Ansiedad
Si entendemos curar o superar el TOC como eliminar los pensamientos intrusivos y no volver a pensar nunca más en ello, entonces técnicamente diríamos que no hay una manera de que eso ocurra.
La medicación puede ayudar a que disminuyan un poco, pero no los elimina por completo, y a la larga esto puede generar mayor frustración y desesperanza.
Precisamente quien lo padece lo ha experimentado, ya que antes de terapia ha hecho todo lo posible por no tener esas obsesiones, o por no hacer las compulsiones.
Sin embargo, hay muchas personas que padecen TOC que han podido recuperar su vida y sus actividades diarias que previamente se habían visto afectadas por esos síntomas.
Por tanto, la buena noticia es que se puede vivir una vida plena teniendo síntomas del TOC, y la clave para ello es aprender a relacionarse con las obsesiones y la necesidad de realizar las compulsiones desde otro punto de vista.
Es fundamental entender que el objetivo del tratamiento no es eliminar los pensamientos intrusivos, sino cambiar la relación que tenemos con ellos.
Estrategias Terapéuticas Efectivas
Una de las terapias más efectivas para el tratamiento del TOC es la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), específicamente la técnica de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR).
Esta técnica consiste en exponer a la persona a las situaciones que le generan ansiedad sin permitirle realizar las compulsiones. Esto, aunque puede generar ansiedad a corto plazo, ayuda a reducir la ansiedad a largo plazo y a disminuir la necesidad de realizar las compulsiones.
Además, técnicas de Mindfulness y Aceptación y Compromiso (ACT) también han demostrado ser útiles.
Estas técnicas enseñan a las personas a aceptar sus pensamientos y emociones sin intentar cambiarlos o eliminarlos, y a comprometerse con acciones que son importantes para ellos a pesar de la presencia de ansiedad o pensamientos intrusivos.
Vivir con TOC y Ansiedad
De igual manera, la ansiedad es una emoción que no puede ser controlada o eliminada “para siempre”, pero sí puede ser reconocida y gestionada de manera que no nos impida realizar aquellas cosas que son importantes para tener una vida valiosa.
El objetivo es aprender a vivir con la ansiedad de una manera que no interfiera significativamente con nuestra calidad de vida.
Conclusión
Esperamos que esta información te ayude a tomar la mejor decisión para poder mejorar tu bienestar y empezar a afrontar este problema. Desde la Clínica Psicología Maria Palau estaremos encantadas de poder acompañarte en el proceso.
Recordar que el camino hacia la recuperación es personal y único, pero con las estrategias y el apoyo adecuado, es posible vivir una vida plena y significativa a pesar del TOC y la ansiedad.