En este nuevo blog sobre psicología de psicologiamariapalau, hablamos sobre la ruptura de una relación de pareja. En esta situación muchos pacientes piensan que la única medicina para volver a estar bien es volver a estar juntos.
En la terapia online de parejas de psicologiamariapalau, y más en concreto, la terapia para rupturas de pareja puede ayudar a avanzar, ya que aunque no existe una solución mágica que pueda hacer desaparecer todas las emociones dolorosas de la noche a la mañana, hay, sin embargo, acciones que puedes llevar a cabo cada día para sentirte mejor.
Una buena forma de enfrentarse a esta situación es acudir a terapia grupal online o presencial, este tipo de terapia puede ayudar gracias a la exposición con otros pacientes que sufren de la misma problemática. Por otro lado, en caso de que solo sea uno de los miembros el que no consigue avanzar, acudir a un psicólogo para adultos puede ayudar mucho a hacer más corto el camino de la sanación.
No puedes dejar de pensar en esa persona, todo te la recuerda, no puedes dormir por las noches o intentas distraerte por todos los medios posibles pero sientes como si ya nada tuviera sentido.
Contents
1) Invierte en tu relación contigo mismo
Como hemos visto antes, éste es el punto central, si tu identidad estaba estrechamente ligada a la relación que acaba de terminar, éste es un buen momento para explorar quién eres en contextos ajenos a la propia relación.
Apresurarse a buscar a alguien que llene ese vacío, sin comprender realmente lo que quieres y lo que necesitas, acaba siendo sólo una forma de escapar.
Lo que debes recordar siempre es que sólo puedes depender realmente de ti mismo.
Eres la única que puede llenar ese vacío, eres la única que puede encontrar la serenidad que necesita, las relaciones terminan cuando uno de los 2 miembros se da cuenta de que el coste de no ver satisfechas sus necesidades ya no es sostenible y decide alejarse.
De hecho, a menudo es la falta de conciencia de las propias necesidades más profundas lo que conduce a una ruptura sentimental.
Así que una de las mejores cosas que puedes hacer es intentar comprender quién eres, qué necesitas y cómo satisfacer tus necesidades, sé que ahora no me creerás, pero en verdad esta ruptura es una gran oportunidad para cultivar una nueva identidad para ti.
Puede que tu relación haya terminado, pero eso no te convierte en una fracasada.
Al contrario, puede haber dejado al descubierto partes de tu personalidad que son inmaduras, necesitadas o insatisfechas, y ahora puedes trabajar en ello, esta es tu oportunidad para trabajar realmente en ti mismo y crecer.
Es el momento perfecto para analizar quién eras en el pasado, quién eras con tu ex y quién quieres ser en el futuro.
2) Date tiempo y espacio para experimentar tus emociones
Como hemos visto antes, una ruptura va seguida de toda una serie de fases y la duración de cada una de ellas es subjetiva y no puede calcularse de antemano.
Las emociones están ahí y hay que experimentarlas, aunque sean extremadamente dolorosas.
Intentar evitarlas distrayéndote de cualquier forma sólo pospone lo inevitable, no te preocupes si tienes ganas de llorar o quieres pasar unos días a solas, es perfectamente normal.
A menudo, las demás personas que te rodean no podrán comprender del todo cómo te sientes (aunque hayan pasado por lo mismo) y sólo querrán hacerte sentir mejor.
Pero la mejor forma de sentirte mejor a largo plazo es vivir todo ese dolor y salir fortalecida, déjate llevar y date la oportunidad de sentirte indefensa y vulnerable. Es perfectamente normal y es lo que nos hace humanos.


Simplemente observa y reconoce todas tus emociones, sin juzgarlas ni huir de ellas. Si quieres, puedes intentar escribir todo lo que sientes y todos tus pensamientos, incluso los más autodestructivos. Esto te permite dejar salir lo que llevas dentro y es sumamente terapéutico. Y te permite entrar en una nueva relación contigo misma.
3) Céntrate en las cosas que te hacen sentir bien, pero distingue entre distracción y progreso
En este momento, el consejo más obvio puede parecer también el más trivial: haz lo que te haga sentir bien más allá de la otra persona. Pero hay que hacer una distinción necesaria: a veces lo que nos hace sentir bien no es más que una distracción.
Salir con amigos, emborracharte o incluso centrarte totalmente en tu trabajo para no pensar en tu ex son remedios a corto plazo.
Puedes intentar llenar tu día con actividades o personas, pero en el momento en que tengas tiempo para pensar o estés sola, resurgirán las emociones y los recuerdos. La clave para salir de este momento difícil es no distraerse.
La distracción no es el remedio definitivo, sino sólo una solución a corto plazo. Y esto incluye también el famoso machacar clavos, es decir, buscar nuevas parejas o aventuras para llenar el vacío. Si hemos conocido a alguien sólo para llenar el vacío, a menudo acabaremos sintiendo que algo va mal en nosotros.
Que aún no estamos preparados porque sólo hemos utilizado a la pareja ocasional para distraernos de nuestro sufrimiento. La dura verdad es ésta: toda distracción nos ayuda hasta que volvemos a estar solos con nosotros mismos.
Por el contrario, lo que más ayuda es progresar en un área concreta de la vida. Cualquier tipo de progreso nos permite volver a sentir que tenemos el control. Prueba a hacerte esta pregunta: «¿Qué áreas son importantes para ti en las que puedes trabajar?«.
Si te permites trabajar en algo importante o intentar alcanzar nuevas metas, poco a poco recuperarás el control de tu vida y te sentirás satisfecho contigo mismo.
Céntrate en cosas importantes que puedan darte una sensación de progreso y crecimiento.
Busca algo importante, aunque sólo sea uno, en lo que puedas empezar a trabajar hoy mismo. Más allá de la relación, debes buscar algo que te haga despertar con ganas de vivir: un proyecto, un sueño, una nueva visión de ti misma.
Ábrete de nuevo al mundo y a las muchas oportunidades que te ofrece. Esto te hará sentir una nueva sensación de vitalidad y posibilidad.
4) Tómate tiempo para estar realmente solo
Sé que no es fácil estar solo tras una ruptura sentimental, de hecho, es exactamente lo que a uno le gustaría evitar a toda costa, porque sólo nos hace experimentar sentimientos como tristeza y soledad.
Sin embargo, encontrar espacios para estar completamente solos, sin distracciones y sin posibilidad de escapar de lo que sentimos puede ser extremadamente terapéutico.
Ya no estás en una relación, pero eso no significa que tengas que superarlo lo antes posible. Todo necesita tiempo para sanar y las relaciones no son diferentes.
No tienes que luchar contra la soledad a toda costa.
Aprovecha la oportunidad de estar realmente solo y céntrate en tus sentimientos y emociones. Intenta bloquear todas las distracciones dando prioridad a tu bienestar emocional.
5) Intenta mantener las distancias
Sé que en este momento no querías leer estas palabras. Son palabras que pueden herir, lo comprendo, pero son necesarias.
Si la otra persona ha decidido romper la relación y tú lo intentas todo para recuperarla, aún a costa de dañarte a ti misma, sólo conseguirás empeorar las cosas, este es quizás uno de los pasos más difíciles de respetar.
Por otra parte, si aún sentimos algo muy fuerte por la otra persona, no podemos evitar sentir un intenso deseo de verla y pasar tiempo con ella.
A veces, los pensamientos y las emociones son tan intensos que no podemos pensar con claridad.
Incluso podemos pensar en aceptar una compulsión en la que nos contentemos con seguir siendo amigos. Pero todo esto resulta agotador a largo plazo.
Si te das cuenta de que sigues teniendo sentimientos muy fuertes y el otro está decidido a terminar la relación para siempre, lo mejor que puedes hacer es distanciarte.
Muchas parejas terminan pero siguen viéndose, oyéndose o incluso manteniendo relaciones, pero si uno de los 2 ha decidido seriamente terminar, el otro sólo sufrirá.
Porque todo esto alimentará la esperanza e impedirá que recupere su vida (algo parecido a lo que ocurre en una relación con un individuo narcisista).
Sé que es duro oírlo, pero esfuérzate por mantener las distancias y empieza a centrarte en ti de nuevo. Cuanto antes lo hagas, mejor te irá..
6) Intenta en la medida de lo posible eliminar objetos que te recuerden la relación
Estrechamente relacionado con el punto anterior está eliminar cualquier cosa que sólo te haga pensar obsesivamente en la otra persona.
Evita ir a ver fotos antiguas juntos, ir a leer los mensajes tiernos que intercambiasteis o comprobar obsesivamente los accesos a los perfiles sociales..
Cuando una relación termina, tenemos tendencia a centrarnos sólo en los aspectos buenos de la otra persona y a desarrollar pensamientos obsesivos. Evita todo lo que pueda empeorar la situación.


7) Rodéate de gente que te quiera
Si es importante pasar tiempo a solas tras una ruptura, también lo es pasarlo con personas que nos quieren.
Estas personas pueden darnos su calor, su afecto, su escucha y pueden ayudarnos a superar este momento difícil.
Además, pueden darse situaciones en las que la relación absorba casi por completo nuestro tiempo y atención. Estar en pareja puede llevar a pasar mucho tiempo con tu pareja y menos con tus amigos o tu familia. Estar soltero puede permitirte reconstruir una relación sólida con los que te quieren.
8) Empieza a mirar el informe con objetividad
La verdad es que nuestros recuerdos son bastante poco fiables y, a menudo, sólo recordamos cosas que encajan con la historia que queremos creer en ese momento.
Después de una ruptura tendemos a recordar sólo los buenos momentos que pasamos, dejando completamente de lado los aspectos malos..
Tal vez estábamos en una relación tóxica y la otra persona a menudo acababa haciéndonos daño, pero en ese momento no podemos verlo.
Sea cual sea el caso, la ruptura de la relación puede ser una forma de reevaluar la forma en que entramos en las relaciones y ver los aspectos positivos y negativos.
9) Aprende a hablar de la ruptura de forma productiva
Compartir nuestras experiencias con una persona que pueda proporcionarnos una perspectiva objetiva puede ayudarnos a comprender cómo la relación fue negativa también para nosotros, al tiempo que arroja luz sobre cómo pudimos dejar de lado nuestras necesidades.
Hablar de la ruptura es una de las mejores formas de superarla, siempre que se haga con quienes nos quieren y con la intención de aprender de nuestros errores y crecer.
10) Recuerda que la ruptura no es sólo cosa tuya, sino también de la otra persona
Como he señalado antes, cuando una relación se acaba tendemos a pensar que la culpa es principalmente nuestra.
Igual que la pareja que funciona lo hace gracias a ambos miembros, lo mismo ocurre cuando deja de funcionar. Puede haber infinitas razones por las que una relación no pueda continuar, y no es el propósito de este artículo considerarlas todas.
Lo importante es recordar que no se ha acabado porque haya algo malo en ti, no seas digna de amor o ya no merezcas ser feliz. Se acabó porque ya no podíais encontrar un equilibrio juntos, porque ya no os sentís cómodos el uno con el otro o simplemente porque el otro ha cambiado sus necesidades con el tiempo.
No hay necesariamente que pensar tanto en lo que se podría haber hecho de otra manera o en lo que se podría haber cambiado. No depende necesariamente de ti.