En este nuevo blog sobre psicología de psicologiamariapalau, hablamos sobre las señales o signos que nos muestran que un profesional de la salud mental o psicólogo podría ayudarnos a mejorar nuestra situación. A todos nos puede ocurrir que pasemos por un periodo «oscuro», en el que nuestro estado de ánimo no es muy bueno, o nos sentimos estresados o más ansiosos de lo habitual.
También puede ocurrir que nos cuestionemos nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos, preguntándonos si son «normales». En la terapia online para adultos de psicologiamariapalau, tratamos a diario con pacientes que sufren problemáticas que afectan a su vida diaria y buscan ayuda especializada que les ayude a obtener las herramientas necesarias para poder enfrentarse a su situación.
En estos u otros casos, ¿cómo saber si debes consultar a un psicólogo o terapeuta profesional?. He aquí algunas señales que no debes pasar por alto:
Contents
7 señales de que debes contactar con un psicólogo o psicoterapeuta
A menudo la gente tiende a esperar a ver si empieza a sentirse mejor por sí misma, para no tener que llamar a un terapeuta.
Esto no es necesariamente un error. Pero si experimentas los 7 signos siguientes y, al cabo de dos semanas, tu malestar no mejora, puede ser conveniente contactar con un profesional de la salud mental, psicólogo – psicoterapeuta.
1. Tus síntomas interfieren en tu trabajo y/o en tus actividades diarias normales
Si últimamente has tenido dificultades para concentrarte y/o para gestionar tus emociones, hasta el punto de que has experimentado un brusco descenso de tu rendimiento en el trabajo y/o en otra área importante de tu vida diaria, entonces puede que necesites ponerte en contacto con un psicólogo-psicoterapeuta.


2. Tu estado de ánimo está «apagado»
Es normal sentirse un poco «decaído» a veces. A todos nos ocurre pasar por momentos difíciles en los que nos sentimos más tristes o ansiosos. Pero cualquier cambio de humor que dure más de dos semanas debe tratarse. En particular, cuando no hay explicación o no la hay para este cambio en nuestro estado de ánimo y cuando dificulta el desarrollo normal de las actividades cotidianas o la calidad de vida.
3. Tus hábitos de sueño han cambiado
El sueño es una importante señal detectora del bienestar/enfermedad psicológica de una persona.
Así que si en el último periodo te resulta difícil conciliar el sueño, o te despiertas más de lo habitual, o incluso pasas noches en vela, no lo subestimes. Del mismo modo que no debe subestimarse la situación contraria, es decir, si en el último periodo resulta que duermes más horas de lo habitual y te cuesta levantarte de la cama.
Los cambios en tus hábitos de sueño son importantes señales de alarma que indican que algo va mal, ¡hazles caso!
4. Tu salud psicológica afecta a tu salud física. Tu salud psicológica afecta a tu salud física
Muchos problemas/dolores físicos, como los dolores de cabeza y de estómago, pueden tener un origen psicológico.
Por supuesto, en estos casos, si tienes problemas de salud física, es importante que primero consultes a tu médico para descartar cualquier causa médica. Si tu médico determina que no hay causas médicas conocidas, entonces puede ser conveniente consultar a un psicólogo o psicoterapeuta.
En efecto, la ansiedad, la depresión y el estrés pueden causar una serie de síntomas físicos, y empezar un tratamiento psicoterapéutico puede ayudarte a sentirte mejor, tanto física como emocionalmente.
5. Se producen cambios de peso inexplicables
El estrés y la angustia emocional llevan a algunas personas a comer en exceso. Otras pierden totalmente el apetito. Aunque prefieras una cintura ligeramente más delgada, no ignores tus cambios de apetito o de peso.
Podrían ser signo de un problema psicológico, como la depresión. Y un tratamiento psicoterapéutico podría ayudarte a sentirte mejor.


6. Utilizas habilidades de afrontamiento poco saludables
Las «habilidades de afrontamiento» son todas aquellas estrategias que ponemos en marcha para hacer frente a una situación problemática.
A veces, para contrarrestar los pensamientos negativos y/o las emociones desagradables, nos encontramos poniendo en práctica estrategias «poco saludables», como comer o beber demasiado o jugar demasiado.
Cualquier estrategia, incluso las que no son en sí mismas «insanas» (como, por ejemplo, dormir o leer) pueden llegar a serlo, si se ponen en marcha para escapar de los problemas y no afrontar nuestras emociones.
A veces uno no es capaz de enfrentarse solo a los problemas y a sus emociones, por lo que puede ser útil buscar la ayuda de un psicólogo-psicoterapeuta.
7. Tus relaciones se ven afectadas por tu estado emocional
Tus relaciones personales o profesionales pueden resentirse cuando no te sientes bien. Puedes encontrarte irritable con tu pareja, aislarte de tus amigos o repetir/denunciar los mismos problemas una y otra vez con tu familia.
Es difícil mantener relaciones «sanas» cuando no estás bien «por dentro». Si te sientes desconectado de la gente o los demás te señalan que no pareces tú mismo, quizá sea importante que hables con un psicólogo o psicoterapeuta.
Recuerda:hablar con un psicólogo-psicoterapeuta no es un signo de debilidad. Hace falta mucha más fuerza mental para admitir que no tienes todas las respuestas, en lugar de fingir que las tienes cuando no es así. Saber pedir ayuda es una de las estrategias de afrontamiento más eficaces que puedes poner en práctica.