El miedo es una emoción necesaria para sobrevivir. Gracias a ella podemos identificar qué nos hace daño, nos permite protegernos en situaciones de peligro o aportarnos la energía que necesitamos para superar un obstáculo. Sin embargo, los miedos en ocasiones son irracionales, como las fobias, y en otras ocasiones, nos limitan más que nos ayudan.
La ayuda de un psicólogo online te permitirá abandonar los miedos irracionales, desde la tranquilidad de tu hogar o donde más cómod@ te sientas.
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¿Cómo enfrentar tus miedos?
Lo primero es identificar aquellas situaciones que nos producen un miedo desadaptativo y que vienen dadas por situaciones estresantes que hemos podido vivir en el pasado, traumas o simplemente porque las hemos aprendido. Entre estos miedos destacan el miedo al conflicto, miedo al fracaso y el miedo a la soledad, aunque pueden ser muy variados. Enfrentar y superar estos miedos también es una forma de ganar confianza en ti mismo/a. No se trata pues de ignorar nuestros miedos, sino de avanzar con ellos. Aquí te dejo 5 pasos para hacerlo.


5 Pasos para enfrentar miedos
1)Reconocer: Es importante reconocer las señales corporales que indican la llegada de esta emoción: opresión en la garganta, nudo en el estómago, palpitaciones, palmas sudorosas, dolores de cabeza, falta de aire, calor… Cada uno tiene sus alertas personales.
2)Entender: Una vez reconocido, en vez de intentar quitarte ese malestar, piensa tienes miedo, sí, pero ¿de qué exactamente? ¿de qué estás asustado/a? y, ¿de dónde viene este miedo? No siempre es fácil saberlo, pero preguntártelo puede ayudarte a comprenderlo.
3) Huir de la imaginación: En general, tenemos miedo de algo que todavía no está pero que tememos de antemano. Algunas personas tienen una gran facilidad para imaginar lo peor lo que multiplica la ansiedad, asusta y, por tanto, nos hace dirigir nuestra energía a huir o evitar esas situaciones. En lugar de proyectarnos hacia el futuro, volvamos al presente. Es verdad que implica un grado de incertidumbre, pero también nos deja una gran libertad para actuar.
4)Suma pequeños actos: Después del primer paso, demos otro, luego otro. Si tienes miedo a hablar en público, el primer paso podría ser hablar delante de una amigo/a, después de varios/as, después de una audiencia pequeña y más tarde en una reunión. Al liberarte de sus miedos, ganarás e incluso podrás permitir que aparezcan ciertos talentos que antes ni te planteabas.
5)Prémiate: Después de cada paso date un premio. En primer lugar, reforzándote con tu propio diálogo “tú puedes”, “vamos”, “lo has conseguido”. En segundo lugar, puedes premiarte con experiencias o cosas materiales por el esfuerzo (permitirte un día de descanso, ir a la playa, comprarte un postre que te gusta). De esta manera, nuestro cerebro entiende que vale la pena ese momento de malestar porque hay una recompensa mayor a largo plazo.
Estos pequeños pasos sirven para los miedos del día a día, pero es verdad que algunos que están basados en experiencias duras o que son irracionales (miedo a volar, a ciertos animales, a las alturas, a lugares cerrados, a cierto tipo de personas…) pueden ser muy complicados para afrontarlos sin ayuda. Si este es tu caso, es recomendable acudir a terapia. Se pueden afrontar y superar, pero hay que aceptar que a veces necesitamos una ayuda o una guía para poder hacerlo, no podemos con todo solos/as y dar ese paso, es el principio para acabar con este tipo de miedos.