Las personas somos animales de costumbres, y las rutinas ofrecen una forma de promover la salud y el bienestar mediante la estructura y la organización. Tener una rutina puede mejorar mucho tu salud tanto física como psicológica, si está bien organizada. La psicología lleva años descubriendo y corroborando las ventajas de tener una buena rutina para el desarrollo personal. Una de las mayores amenazas para la rutina es la procrastinación, dejar las cosas que debemos hacer para otro momento, hará ue poco a poco acabemos dejando toda nuestra rutina. Ser una persona con fuertes rutinas te ayudará estar menos indecisa y tomar decisiones dificiles de forma sencilla. Debemos ser capaces de filtrar las buenas rutinas ya que en caso de excedernos en rutinas muy cerradas o procesos muy perfectos acabaremos cayendo en problemas de perfeccionismo, los cuales pueden ralentizar nuestro avance en pequeñas cosas que carecen de importancia.
Trabajar, limpiar, cocinar, hacer ejercicio y cuidar de los miembros de la familia son sólo algunas de las cosas que hacemos cada día, puede parecer imposible tachar todo de la lista de tareas pero tener una rutina puede ayudarte a ello.
Al establecer una rutina diaria, podemos reservar tiempo para ocuparnos de las tareas y centrarnos en nuestra salud mental y física. Las rutinas son esenciales en todas las etapas de la vida, desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta, nos proporcionan seguridad y estabilidad en un mundo algo impredecible.
Las rutinas nos ayudan a afrontar los cambios, a crear hábitos saludables, a mejorar las relaciones interpersonales y a reducir el estrés.
Se dice que se necesitan 21 días para formar un nuevo hábito (aunque no es exactamente así), pero algo parecido ocurre con una rutina, necesitamos tiempo y repetición. Si estableces un nuevo plan y lo cumples durante semanas, hay muchas posibilidades de que sigas la rutina durante mucho tiempo.
Problemas de no tener una rutina diaria
Muchas personas que no tienen ningún tipo de rutina sufren de problemas bastante similares. La rutina te ayuda a cuadrar y aprovechar el tiempo disponible que tienes y la falta de ésta puede provocar todo lo contrario:
- Aumenta el Estrés: No tener una rutina suele significar tener la preocupación constante de «cuándo lo haré todo» y de dificultades en la gestión del tiempo al tener que ir «improvisando».
- Dormir poco: Sin una rutina diaria en el trabajo y/o en casa, puedes encontrarte jugando a ponerte al día con la lista de tareas pendientes de ayer. Si siempre vas con retraso en lo que debería haberse hecho el día anterior, es probable que también te quedes despierto preocupándote por lo que no se hizo.
- Mala alimentación: Las dietas poco saludables (como comer mucha comida rápida) se convierten en la norma si no hay tiempo programado para hacer la compra. Los sustitutos rápidos y poco saludables se convierten en la siguiente mejor opción alimentaria.
- Empeora la condición física: Hacer ejercicio suele requerir cierta planificación previa y, sobretodo, hábito.
- Uso ineficaz del tiempo: A menudo, no tener una rutina significa que simplemente te quedas sin tiempo, dejando cosas sin hacer y sin aprovechar el tiempo y con una sensación de descontrol.
Beneficios de tener una rutina diaria
Las rutinas pueden ser divertidas y no tienen por qué ser aburridas, además de esto, sus beneficios para la salud harán que te preguntes por qué no empezaste antes. Los mayores beneficios de tener una rutina diaria son:
- La mejora de los niveles de estrés conduce a una mejor salud mental, más tiempo para relajarse y menos ansiedad. La falta de técnicas saludables de gestión del estrés puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y afectar negativamente a tu salud en general.
- Dormir mejor: Tu rutina diaria influye en tu calidad de descanso. Tu horario de sueño y tus hábitos a la hora de acostarte afectan a tu agudeza mental, tu rendimiento, tu bienestar emocional y tu nivel de energía. Lo mejor es que mantengas una hora constante para levantarte y acostarte.
- Una mejor salud mental y física: Pon la alarma un poco antes y tendrás tiempo para hacer ejercicio y desayunar, alimentando tu cuerpo para el día. Incluso un desayuno rápido (y saludable) te dará energía. Tanto si te gusta salir a correr como si vas al gimnasio para hacer un entrenamiento más intenso, es importante dedicar tiempo al ejercicio.
- Que empieces con una rutina animará a los demás a probar también: Demuestras su importancia y el efecto positivo que tiene en la salud, la motivación y la autoestima, por ejemplo a la familia.
Por tanto, las rutinas nos ayudan a nivel físico y psicológico. Obviamente, una vez establecida una buena rutina habrá que incorporar flexibilidad para poder salirnos de ella cuando sea conveniente.