Beneficios de la gratitud para la salud mental

En este nuevo artículo de psicologimariapalau, psicologas online, hablamos sobre los beneficios de la gratitud para la salud mental. La psicologia ha demostrado tras muchos estudios, los beneficios de contar con la habilidad personal de ser agradecido/a para la salud mental.

La palabra «gracias» es una de las primeras que aprendemos de niños/as, cuando nos enseñan que dar las gracias a los demás es socialmente relevante.

En realidad, saber dar las gracias es una verdadera habilidad emocional, porque implica una serie de factores que son importantes para nuestro desarrollo psicológico y tiene un efecto en nuestro estado general de bienestar.

Los beneficios de la gratitud

La verdadera gratitud no tiene nada que ver con sentirse obligado a devolver un favor o simplemente con dar las gracias a alguien por un regalo recibido.

La gratitud es una actitud mental que nos ayuda a encontrar aspectos positivos en la vida cotidiana, así como un sentimiento espontáneo basado en la empatía con los demás y la autoconciencia. Es una forma de valorar las cosas que nos pasan.

Todos/as, de vez en cuando, tenemos «días malos», en los que todo parece ir mal: perdemos el autobús o el tren, nos quedamos atrapados en un atasco, nos sorprende una lluvia repentina cuando no llevamos el paraguas encima, nos llaman para una reunión de trabajo no programada u olvidamos el teléfono móvil en la oficina o el gimnasio, por citar sólo algunos pequeños ejemplos.

Ser capaz de agradecer la vida cotidiana a pesar de imprevistos como éstos es desarrollar habilidades muy importantes, las mismas que nos permiten superar otras dificultades comunes a todos nosotros, como los malentendidos familiares, las tensiones en las relaciones interpersonales y la falta de flexibilidad ante situaciones desconocidas.

He aquí algunos beneficios de la gratitud:

1. Aumenta el optimismo y la positividad

La gratitud no sólo debe dirigirse a los demás, sino sobre todo a nosotros/as mismos/as y a nuestra vida, especialmente cuando las cosas no van según nuestras expectativas.

Sentir gratitud sincera por las experiencias a las que nos hemos enfrentado, por lo que hemos aprendido con el tiempo y por todo lo que aún podemos hacer para mejorarnos es crucial para tener pensamientos positivos (o menos negativos), actitudes proactivas y encontrar oportunidades incluso en circunstancias difíciles.

2. Mejora las relaciones con los demás

Sea cual sea el motivo de nuestra gratitud, ésta se manifiesta cuando reconocemos el valor de la otra persona en nuestras vidas, cuando apreciamos sus gestos, sintiendo en nuestro interior el deseo de corresponder. Esto estimula la empatía y refuerza los vínculos con las personas que nos rodean, de forma auténtica.

3. Aumenta la autoestima

Saber ser agradecido significa reconocer los propios límites sin, por ello, sentirse inadecuado/a en las situaciones o sufrir en comparación con los demás (inseguridad). Quien expresa gratitud es muy consciente de sus propios talentos, tiene confianza en sí mismo/a y, al mismo tiempo, percibe en otras personas pistas para su propio crecimiento personal, apreciando sinceramente que puedan ayudarle a conseguirlo.

4. Nos hace sentir bien

La gratitud no sólo ayuda a mantener el optimismo, sino que también favorece el bienestar físico al reforzar el sistema inmunitario, reducir la tensión arterial y mejorar la calidad y duración del sueño.

Además de todo esto, estimula zonas del cerebro relacionadas con el placer, por lo que también nos hace sentir bien.