El cuidado de un ser querido puede ser una experiencia llena de emociones contradictorias. Por un lado, el tener a un ser querido que necesita tu ayuda puede generar malestar por sentir esa “responsabilidad” que muchas veces nos aleja de nuestro propio autocuidado y, sobre todo, porque podemos ver a esa persona que queremos pasarlo mal y sufrir, lo cual se nos puede hacer muy complicado de gestionar. Si estás buscando apoyo profesional, un psicolog online puede ayudarte a manejar estas emociones.
También es cierto que cuidar a otra persona implica llevar a cabo muchas tareas de gestión como administrar medicamentos, cocinar, papeleos, citas médicas, etc. Todo ello puede provocar sensación de agobio y síntomas de ansiedad.
Además de estas gestiones y responsabilidades, también se ha de manejar las propias emociones y preocupaciones acerca de la enfermedad del familiar y las preocupaciones y responsabilidades propias de la vida diaria. Todo ello, puede ser un cúmulo de fuentes de estrés.
Es cierto, que en algunos casos, pueden aparecer algunas emociones más agradables debido a que puede mejorar el vínculo entre ambas personas y, a veces, la persona cuidadora puede identificarlo como parte de sus valores y propósitos en la vida, especialmente cuando la persona enferma es agradecida. Pero estas emociones más agradables suelen quedar diluidas por las anteriores.
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Factores que aumentan la ansiedad cuando cuidamos a una persona enferma
Hay posibles factores y situaciones que promueven un aumento de ansiedad en e/lal cuidador/a, entre ellas nos encontramos:
- Encargarse de tareas médicas para las que la persona no se siente preparada.
- Sentir una baja sensación de autocontrol de su propia vida.
- Incertidumbre sobre el futuro.
- Las emociones desagradables del ser querido
- Sus propias emociones
- No contar con el apoyo de sus propios familiares, equipo médico, psicológico.
- La gestión emocional de la situación y reacciones del ser querido al que se cuida
Síntomas de ansiedad en cuidadores
La ansiedad es una emoción que se manifiesta de diversas formas, ya sea a nivel físico, psicológico, o ambos. Es importante escuchar a nuestro cuerpo, ciertas señales o síntomas que podamos notar para tomar acción o pedir ayuda cuando sea necesario.
Los síntomas de la ansiedad incluyen:
- Preocupación que no se puede controlar
- Sensación de fatiga y cansancio
- Dolor de cabeza
- Problemas para dormir
- Falta de apetito
- Problemas para concentrarse y recordar.
- Sudor
- Temblores
- Tensión muscular
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Mareos
- Sequedad de boca
Consejos para cuidadores para manejar su ansiedad
Pedir ayuda y aceptar esa ayuda
Hay veces que ciertas personas, familiares o seres queridos ofrecen su ayuda y podemos rechazarla por “no dar faena a otros/as” o por sentirnos responsables del cuidado. En estos casos, es importante aceptarla cuando lo necesitamos. Es importante respetar que necesitamos apoyo y esto no es un signo de debilidad o fracaso, es una señal de priorizar nuestro cuidado para poder ayudar así también a la persona que queremos. Pedir ayuda y delegar ciertas tareas concretas (preparar la cena, barrer el suelo, etc.) o responsabilidades, puede suponer liberación, menor carga y menor cansancio para el/la cuidador/a.
Priorizar tareas.
Elige qué tareas son más importantes, ve haciéndolas en orden de importancia y de urgencia. No podemos realizar todas las tareas al mismo tiempo, y esto nos hará sentir mayor tensión y ansiedad.
Puede ser útil hacer una lista para sentirnos más organizados/as y menos abrumados/as, con tareas por hacer para hoy, esta semana o este mes.
Escuchar nuestro cuerpo y posibles señales
Es importante tener en cuenta cómo nos sentimos, identificar emociones, de qué forma tienden a manifestarse en el cuerpo. Puede ser útil escribir un diario emocional donde plasmar las emociones y pensamientos en el día a día y aportar claridad, para ver en qué situaciones aparecen esas emociones desagradables y cómo podría gestionarlo mejor en futuras ocasiones.
Otras personas prefieren expresarse de diferente forma, mediante el dibujo, el arte, el baile, o realizar actividades de relajación como el yoga.
A cada persona le va a ser más útil una determinada herramienta y es importante descubrir qué nos ayuda a nosotros/as mismos/as.
Cuidarnos
Ya sea a nivel físico, a nivel cognitivo, a nivel social. Se trata de hacer pequeñas acciones cotidianas enfocadas a mi propio cuidado personal o social, lo que va a tener buenas consecuencias para mi bienestar y salud física y psicológica. Ir a hacernos un masaje, dar un paseo, quedar con un/a amigo/a, delegar y tomarse un día de descanso…
Pasar tiempo con familiares y amigos
Un sistema de apoyo y tiempo de calidad es importante ya que nos ayuda a reducir el estrés y la tensión acumulada del día a día, y poder dedicar un tiempo al disfrute y sentirnos acompañados/as por seres queridos. Ya sea, tomando un café con ellos, llamadas por teléfono, visitas breves o hacer una actividad diferente el fin de semana.
Técnicas de relajación
Existen diferentes técnicas de relajación que pueden ayudarle a regular su ansiedad, poner el foco de atención en el cuerpo, notar la tensión y sus síntomas físicos en el cuerpo, y aprender a tensar y destensar los músculos
Visitar a médicos, especialistas o psicólogos si es necesario.
Búsqueda de apoyo para afrontar situaciones difíciles, prevenir el manejo del estrés, la planificación/organización del tiempo y responsabilidades y fomentar el autocuidado. Detectar señales antes de abandonarnos a nosotros mismos.
Asociación y grupos de apoyo para familiares
Un espacio donde poder compartir ideas, experiencias, desahogo, conocer personas en la misma situación, o personas que ya han pasado por este proceso y hayan podido superar el problema.
Si estás cuidando a un familiar y hay situaciones difíciles de manejar, puedes tener en cuenta estos consejos para tu salud física y psicológica. Si esto no te funciona o sientes que necesitas ayuda, en psicologiamariapalau, psicólogos por videollamada, somos especialistas en gestión emocional y podemos evaluar qué factores están influyendo y ofrecer pautas personalizadas para tu caso en concreto